COLECTIVO CONTRA ABUSOS

El reciente cierre de 7 bares y otros establecimientos ubicados en la avenida del Ejército o Mariscal Cáceres o Paseo de los Héroes, por parte de la Municipalidad de Maynas, es  una medida acertada. Es una medida a favor de la ciudadanía, hombres,  mujeres y niños que viven padeciendo en ese sector y que desde hace tiempo no saben o quien quejarse. Contra el ruido, los malestares ocasionados por los ebrios, los asaltos repentinos. Es una buena medida que más tarde podría beneficiarnos a todos o todas. Pero, siempre esa palabra aparece en nuestro diccionario cotidiano, es  insuficiente.

Esos lugares cerrados podrían volver a abrir sus puertas mañana mismo. Esa reapertura ya ha ocurrido porque los dueños, valiéndose de recursos y argumentos, traídos o no de los cabellos, acaban con la medida. Los vecinos y las vecinas vuelven a sufrir los desmanes ajenos. La diversión de unos en perjuicio de otros, una marca de nuestro subdesarrollo. Por eso creemos que ese cierre debe ser más contundente. Una forma de hacerlo es realizando una labor de concertación entre instituciones, Ministerio Público, Ministerio del Interior, INDECOPI y otras entidades que defienden, o dicen defender,   a la ciudadanía. Requerimos de un colectivo sólido, incluyente, que evite los maltratos a sectores de la ciudadanía. El lema podría ser eso de que la unión hace la fuerza.

La edilidad de Maynas, y otras casas o caserones consistoriales, con sus efectivos y sus armas, sus camionetas, sus letreros, en forma solitaria, no puede contra los abusos. Necesita  de los demás, de los otros. El colectivo pro ciudadano (a) se impone para neutralizar las vivezas de esos propietarios que ponen el grito en el cielo, matan sus lagartos, en vez de admitir que cometen abusos contra el prójimo.   La conocida historia de las reaperturas de los lugares clausurados, el regreso de los desmanes, como si nada hubiera pasado,  no debe repetirse.