Dónde está Fidel

Lleva más de medio siglo en la vida de los cubanos. De los latinoamericanos. De los comunistas y los anticomunistas. De los europeos con el muro alzado y caído también. Estaba aliado a la URSS y luego de la troika se ha mantenido en sus trece. Amigos y de los otros aseguran que tiene una personalidad imponente. Avasalla con su verbo en medio de sustantivos pronunciados al mejor estilo Caribe. Ha llenado plazas y estadios sin ser diestro en instrumento musical alguno, pero tiene el instrumento del convencimiento que lo usa magistralmente. Ha sobrevivido a 666 atentados, más o menos, que pretendían eliminarlo. He escuchado y leído las alabanzas e improperios más sonoros en contra de su figura y su pensamiento.

Fidel Castro es el que manda en Cuba. Raúl, su hermano de sangre y de revolución, también. En varios edificios públicos se levanta su rostro con una frase corta. A veces está acompañado de Raúl, otras de Ernesto Che Guevara de la Serna. Pero la que se levanta majestuosa, desafiando al tiempo y al espacio, es la que se erige en la Plaza de la Revolución, con Camilo Cienfuegos diciendo delante de su propia semblanza: “Vas bien Fidel”. Y cuando uno camina alrededor de la Plaza siente que las almas que allí alguna vez estuvieron han vuelto sin ouija de por medio. Así de mística es la cosa. Créanme. No les juro en nombre de Dios pero créanme.

Pero, contrariamente a lo que sucede en nuestros países y pueblos, desde el Presidente de la Repúblicas hasta el alcalde del distrito más pequeño, las ciudades de Cuba no están repletas de su genio ni figura. No hay culto público a la personalidad de este personaje histórico. Los paneles motivadores esparcidos por la isla tienen otros protagonistas. Tiene, según sus biógrafos, una tremenda personalidad. Añado que se ha cuidado él mismo de no promover ni provocar el dañino culto a la personalidad. Un cubano, casi al borde la excitación, me dijo que Fidel es capaz de irse al futuro, conocerlo y volver para explicarlo todo coherente y elocuentemente. Otro, que confiaba que se estremecía su cuerpo cada vez que lo contaba, me repitió que cuando acudía a escucharlo en la Plaza de la Revolución, le brotaban las lágrimas de emoción y convicción. Ya se imaginan cómo habrá sido este líder que sin estar en todas las calles cubanas se nota que está en todas partes.

 

2 COMENTARIOS

  1. Que bueno que se lo reconozca, porque muchos periodistas despotrican de él, con incontenible rabia anticomuista.

  2. ASI ES LA FIGURA DEL HEROICO COMANDANTE FIDEL CUBA LO AMA Y LOS LIBRES DEL MUNDO SEGUIMOS SU EJEMPLO QUE DIFERENCIA AL MAMARRACHO QUE TENEMOS EN PALACIO

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