Don Manuel Caballero suma cerca de 5 años dedicado a realizar todo tipo de documentos junto a su máquina de escribir.

Junto a una pequeña mesa donde descansa su mayor tesoro, pasa parte del día sentado en inmediaciones de la Municipalidad de Belén.

“Éramos cuatro escribanos, pero dos fallecieron. Otro está enfermo y estoy solo aquí buscando el bienestar de mi familia”, contó a Pro & Contra.

Caballero a sus 75 años, es uno de los pocos escribanos que practica este oficio en beneficio de los transeúntes que necesitan realizar algún trámite. El costo por cada escrito que realiza va desde los 5 hasta los 30 soles.

“Hay días que se hacen 20 soles. No hay mucha concurrencia”, dijo.

El docente cesado recuerda cómo, en sus inicios, las personas que no sabían escribir hacían largas filas para hacer encargos a los escribanos.