Salvo el mercado, todo es ilusión
Es habitual que al inicio de cada año en la ciudad que uno esté se perciba un ambiente de incertidumbre, a veces con aires de entusiasmo y otras con cierta dosis de pesimismo. Este 2019 es singular porque se ha dado en la mayoría de gobiernos ediles y regionales cambios en las administraciones. Con el añadido que en Loreto se ha iniciado con un nuevo sistema tributario que ha provocado más controversia bullanguera que razonada, como la mayoría de temas provoca en el mundo, es verdad.
Recorrer las calles de Iquitos, como es el caso de este columnista, permite comprobar la incertidumbre. Comprar productos en los mercados de abastos, requerir los servicios de motocarristas, conversar con los transeúntes de diversa condición económica lleva a esa percepción.
Por ejemplo, lo que sucedió con el pollo, ya debería provocar el análisis concreto del Colegio de Economistas de Loreto. Ese producto, vital en la mesa familiar, ha sufrido una variación desconcertante en las últimas 72 horas. El viernes se elevó más del 70 por ciento. Un pollo que estaba a 23 soles subió a 35 aquel día. El sábado se mantuvo en ese precio para que el domingo vuelva a los 23 y unos soles más. Del pan ni qué se diga. Se aumentó el tamaño en 20 por ciento pero el precio en 100 puntos. Así está el mercado en este imperio del libre mercado. Algunos llaman economía social de mercado, talvez recordando esa discusión en la que se enfrascaron los constitucionalistas del PPC liderados por Luis Bedoya Reyes y los apristas dirigidos por Víctor Raúl Haya de la Torre. Con el adjetivo que lo coloquen, lo cierto es que el mercado está haciendo lo suyo por estos días en Iquitos y, seguro, en las demás provincias y distritos de Loreto, más no en las demás regiones fronterizas.
Vamos a ver cómo se desempeña el mercado en los siguientes días. En este tiempo donde la oferta y la demanda hacen lo suyo y ya no es posible una política de control de precios. Hay que evitar la especulación y el monopolio, sí y no. Porque, lamentablemente, esas condiciones los pone el mismo mercado. Que la incertidumbre de este inicio de año no sea aprovechada ni política ni económicamente por nadie. Aunque conociendo a nuestros políticos es improbable que no se metan en economía.