Narra nerviosa pasajera evangélica

Pasajeros rescatando algunas pertenencias

Otras versiones sostienen que los sujetos gritaban…tranquilos esto es un ajuste de cuentas…dónde está la plata y golpearon al motorista exigiendo entregar el dinero presumiblemente escondido.       

De pronto sentí que el bote se movía extrañamente y pensamos que nos estábamos hundiendo por lo que me asusté, me puse el chaleco salvavidas y todos se alborotaron, pero una voz gritó: asalto…asalto… y todos nos pusimos a rezar temerosos por nuestras vidas porque se escuchaban los disparos de metralletas y alguien nos dijo al suelo, todos y nos tiramos al suelo, mientras que las dos embarcaciones se acercaban disparando sin cesar. El motorista David Carlos Mallqui nos pidió tranquilidad, en ese instante el sujeto que se subió en San Pablo sacó su pistola y disparó al motorista que por el efecto mismo soltó el timón y el deslizador comenzó a perder el control, fue en ese instante que el policía Jean Pierre Verastegui sale en su defensa y también le disparan, confesó sollozando una pasajera evangélica.

Motorista herido

Seguidamente los sujetos ingresaron a la embarcación gritando palabras soeces y nos conducen a tierra firme, en la orilla del río nos obligan a todos tirarnos al suelo y nos atan de pies y manos. Luego nos piden que saquemos todo, dinero, joyas, celulares…sino queríamos morir como el motorista y el policía que se encontraban en el bote. Los heridos fueron abandonados desangrándose en el suelo, uno de los sujetos con tono andino gritaba apúrense y cojan de una vez el dinero que nos estamos demorando.

Policía herido

Los asaltantes se trababan de «promoción», tras apoderase de todo se subieron en el deslizador. Con los dientes comenzamos a desatar las amarras, mientras que los niños gritaban asustados y algunas señoras se desmayaban del susto.

Otras versiones aseguran que los sujetos buscaban desesperadamente dinero y le exigían al motorista para que dijera el escondite y abrieron la tapa del motor y otros compartimentos de donde presumiblemente cogieron el dinero que es materia de investigación policial. Luego del asalto los sujetos aceleraron los motores y realizaron varios disparos para dirigirse con dirección al río Napo perdiéndose en contados segundos. Los pasajeros utilizaron el celular para comunicar lo sucedido a la propietaria. Sin embargo resultó extraño que al llegar a Bellavista Nanay nadie nos esperaba, dijo. (markito_33@hotmail.com)