Cartagena (dos)

El plato fuerte del viaje a Cartagena fue ver en el escenario a Eva Ayllón. Desde el hotel se escuchaba por la noche los ecos de la primera noche de Miki Gonzáles que también era invitado en el evento de “La mar de músicas” que tenía como país invitado a Perú que por la selección de los músicos y cantantes se escoró por la música negra, me parece bacán de dar visibilidad a este colectivo. Dentro de este contexto había una exposición de fotografía “Mírame Lima” a cargo de Morgana Vargas Llosa, Jaime Travezan y David Tortora, cuya primeras fotografías se exhibieron en la revista dominical del diario El País. Si bien muestra la exposición fotográfica el mosaico de culturas que es Perú como unos habitantes Shipibos en Lima o de migrantes andinos a la capital, el mensaje que subyace en las imágenes es la filosofía de Mario Vargas Llosa del capitalismo popular [“¿El otro sendero?”], ese extremo de la muestra me dio en sabor agridulce. Porqué muestra solamente una parte del vértice de este capitalismo popular porqué hay varios y contradictorios de ese Perú emergente, de ese capitalismo chicha [de muchos meandros] que es muy diferente al capitalismo de mercado que pregona nuestro Nobel en diferentes foros pero amén de estas apostillas la exposición muestra la diversidad cultural [sin amalgamas] del país que todavía no ha sido metabolizada lo suficiente [hay una foto de una familia de clase media con niños discapacitados – muy idílica pero casi en una esquina está la chica que trabaja en la casa. Esta imagen  es demoledora de esa interculturalidad de superficie que vivimos los peruanos y peruanas]. Con el recuerdo de las ruinas romanas en la memoria paseábamos por las calles de Cartagena pero no todo es un pasado lejano también se pueden ver las heridas dejadas por la Guerra civil española así entramos al Refugio- Museo de la Guerra Civil donde están los refugios antiaéreos donde las personas se protegían de cara al bombardeo de la aviación alemana que apoyaba a Franco – fue una de las primeras incursiones de la aviación militar contra población civil. Este bombardeo cambió el perfil de la ciudad y mucha gente tuvo que emigrar. Las guerras de poco sirven. Así en la noche escuchamos a Eva Ayllón quien es un torbellino en el escenario y al día siguiente temprano, muy temprano volvimos a Madrid. Ha sido un buen intermezzo a la rutina.

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