Al menos 65 personas mueren en Cuba cada año por impactos de rayos, la primera causa de muerte por fenómenos meteorológicos en la isla, con 1.682 fallecimientos registrados entre 1979 y el 2013, según el Instituto de Geofísica y Astronomía de ese país.

«Cuba califica como uno de los territorios más afectados por rayos en el mundo, dada la gran actividad eléctrica que caracteriza las tormentas en el país», aseguró el presidente de la Sociedad Cubana de Geología, Manuel Antonio Iturralde.

Iturralde precisó que estos fenómenos son más frecuentes en verano por el elevado calentamiento del aire en contacto con la superficie terrestre, aunque subrayó que «el peligro está latente todo el año». «Solo basta combinar las condiciones atmosféricas adecuadas con una actitud negligente», insistió.

La semana pasada dos personas resultaron heridas por impactos de rayo en el oriente de la isla, aunque no sufrieron daños severos, informó el diario oficial Juventud Rebelde, que publica este miércoles una serie de medidas de protección entre las que sobresale la «regla 30-30».

Esta medida de seguridad recomienda buscar refugio en un lugar seguro si se cuentan menos de 30 segundos desde la luz del relámpago hasta que se oye el trueno. También estipula que es seguro salir del refugio solo después de pasados 30 minutos desde el último trueno, porque «muchas muertes a causa de rayos ocurren después que pasa la tormenta».

Cada año ocurren como promedio en el mundo entre 16 y 17 millones de tormentas, para unos ocho millones de relámpagos al día, que liberarían una energía comparable a dos millones de toneladas de dinamita, según el diario cubano.