Balserito cubano soy

Luego de publicar los más de 20 artículos a raíz del último viaje a Cuba que hicimos con Percy Vílchez Vela da cierto orgullo regresar a la tierra y ver que los mismos han generado opiniones encontradas. Como todo lo que se hace en la vida, pues. Y esas controversias de café caen en un momento que uno quiere decir ¡patria o muerte, venceremos! Y no por un revolucionarismo retroactivo sino muy activo. Y no vayan a considerar que revolución es todo lo que venga del lado izquierdo de la política. Hay que asumir que muchas cuestiones revolucionarias vienen del lado de lo que se llama derecha reaccionaria. ¿Y por qué se quiere gritar patria o muerte, venceremos?

Sencillo. Porque “el balserito” Elián Gonzáles –cuya efigie se alza imponente en el boulevar de La Habana apuntando hacia Miami- ha dicho su palabra a pocos días de celebrar 20 años de nacimiento y 13 años de ser protagonista de un diferendo donde, felizmente, triunfó la patria potestad, la paternidad responsable y la patria de José Martí se alzó con una victoria.

A pesar que su madre murió en el intento de sacarlo de la isla, Elián tuvo que regresar a su país de origen y voz en cuello a través de las redes sociales ha dicho: “Fidel Castro para mí es un padre. No profeso ninguna religión, pero de hacerlo, mi dios sería Fidel Castro”. Se puede encontrar las declaraciones completas en el blog jovencuba.com. Y, para quienes leen con incredulidad la frase, ha rematado con otra: “Fidel Castro lo es todo para Cuba, lo es todo para el mundo porque sin ser, incluso, un Premio Nobel de la Paz nadie ha intermediado más por la paz mundial que Fidel Castro”. Y lo dice quien vive dos décadas en la isla y sabe que, con sus errores y defectos, el régimen que inauguró Fidel hace más de 50 años beneficia a la población

Y en estos momentos de retorno momentáneo a la casa del Dios del amor es reconfortante leer que “el balserito” agradece a su tierra porque “Gracias a estar en Cuba pude estar con mis padres, mis hermanos, mis abuelos. Pude regresar a mi barrio, a jugar con mis amigos de siempre y no con esos nuevos amigos que no deseaba”. Luego admite que en Estados Unidos sería una figura mediática y ya le hubieran empujado al mundo de la política y todo lo demás. En estos tiempos de viajes me provoca ir a Ecuador donde Elián participará como como miembro de la delegación cubana del XVIII Festival Mundial de la Juventud y los Estudiantes. Y no hay duda que luego de ese periplo regresará a su patria mandando al carajo a quienes afirman que los cubanos no pueden salir de la isla o cuando salen ya no quieren volver. Y Elián lo hará no sólo porque cree en el régimen sino porque el barrio, los amigos, las palomilladas de la zona donde uno nació no se puede –ni debe- olvidar jamás. Lo dice “El balserito” y este columnista lo repite porque es la purita verdad.