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Escritor Gerald Rodríguez aborda el tema en “La casa de las fronteras”, su próxima novela

La literatura escrita por amazónicos loretanos tiene una deuda histórica con la historia. Esa que trata sobre la época del caucho. Gerald Rodríguez, escritor amazónico aborda como novela no sólo ese período sino a los personajes principales, además de traerlo a la coyuntura. Pro & Contra conversó con Gerald Rodríguez sobre “La casa de las fronteras”, las deficiencias del sistema educativo, el plan lector, las cifras de comprensión lectora y los géneros literarios que trabaja.

En la novela se aborda el tema del caucho sin descuidar la actualidad, ¿carecemos de información sobre el caucho?

Es muy lamentable escuchar decir que Julio C. Arana fue un patriota, que su nombre llevaba hace algunos años una de las calles iquiteñas, tal vez por desconocimiento, pero en realidad Arana y el caucho han escrito la historia más sangrienta de nuestros pueblos amazónicos. Arana fue el principal cómplice de vejaciones, muerte, esclavitud, y trata de indígenas amazónicos que se desarrollaban en sus propiedades con conocimiento de él, que siendo endeudados estos indios con productos de interés de ellos, se condenaban a trabajar el caucho de por vida, porque nunca dejaban de estar endeudados. Y si se resistían a seguir trabajando para pagar sus deudas, eran castigados, muertos, descuartizados, esclavizados o vendidos a otros empresarios, convirtiendo este hecho como uno de los hechos más inhumanos que se pudo haber vivido en la Amazonía. La denuncia formal por el periodista Benjamín Saldaña y el informe del diplomático irlandés Roger Casement lo dice todo respecto a lo que fue Julio C. Arana.

¿Has creado poesía, cuento, novela ¿en cuál género te sientes más a gusto?

Los tres géneros son importantes para mí, pero sin quitar mérito a mi poesía o cuentos, es la novela el género donde más me siento a gusto, porque en la novela hago también poesía y cuentos, ya que estos dos géneros, a mi parecer, son el complemento del tercero, incluyendo el ensayo y la crónica periodística. La novela es un universo que reúne todos los géneros literarios, que al escribir una novela, leo desde teatro, ensayos, cuentos, novelas o algún medio que lleve palabras que me hagan razonar y me carguen el espíritu de esa complacencia estética.

Tu próximo libro es una novela, ¿es el trabajo más completo que has emprendido?

Creo que sí. Esta novela me hizo repensar en todos los géneros literarios, porque a través de la lectura de poesía, cuentos, ensayos, novelas, dramas, he podido crear un mundo más ambicioso donde el ser humano, sus miserias, sus complejos, las monstruosidades de su espíritu, han sido descritas, analizadas, reflexionadas y recreadas a través de estos géneros que hacen de la novela el género literario más completo. Si a eso le sumo el valor histórico, cultural, social, político y cosmogónico desde las temáticas que abordo, la poesía lo llevo en la descripción de una escena, el cuento en el recuerdo de un personaje, la tragedia en una situación caótica, que hace que la historia sea más creíble, partiendo de una realidad llamada Iquitos, Lima o desde una cosmovisión amazónica.

¿Cómo combinas tu trabajo docente con tu trabajo creativo?

Mi trabajo docente es el primer punto de partida para mi trabajo creativo. Desde el trabajo docente que realizo voy conociendo a las personas, jóvenes, maestros, y esto se va construyendo en mi imagen como parte de ese almanaque de conductas y experiencias que recojo de sus diálogos o experiencia para construir historias que luego llevarán la esencia en un poema, en un cuento o inclusive en una novela. Nunca creí que desde la docencia podía ahondar en realidades tan parejas con la ficción, ya que al tratar con personas me enseñan sus historias a través de vidas cotidianas, sus dudas, sus temores, su relación con el mundo y su cosmovisión. El ser que se está construyendo en una escuela, en la universidad, en un taller de capacitación se muestra como es, sin tapujos, es un ser que busca algo de mí, desde mi arte o desde el conocimiento pedagógico que manejo, para construirse en otro ser, como suele suceder en el proceso creativo. Nunca sabes al principio cómo son esos personajes de los que solo llevan un nombre al inicio de la creación y lo vas alimentando según cómo te empuje tu objetivo, hasta hacer de él lo que es mejor para la obra o para su vida.

¿El proyecto de plan lector que hiciste en Requena fue una experiencia enriquecedora’

El 2013 y 2014 realicé en Requena el proyecto de Plan Lector impulsado por editorial Tierra Nueva en convenio con la UGEL Requena, que consistía en hacer llegar a las más de 20 escuelas rurales y urbanas obras literarias de contenido amazónico y diversos, publicadas por esta editora, para mejorar el nivel de comprensión de textos en estudiantes del nivel secundaria. Fue algo maravillo ver cada vez que iba a monitorear el proyecto, a jóvenes que leían poemas de Carlos Reyes, Percy Vílchez o Ana Varela en cualquier lugar del poblado, en el puerto o desde sus hamacas, donde el goce de la lectura iba más allá de las aulas. Los jóvenes identificaban escenarios y personajes que eran común en los pueblos amazónicos, en la cual se sentían identificados, creando en ellos la sana idea de que ellos también podían escribir historias o poemas que hablaban de la cotidianeidad, de sus quehaceres o de los males que estaban afectando sus poblados. Los resultados en esta provincia en esos años fueron fructíferos, según la evaluación censal de esos años, colocando a Requena entre las provincias con mejor índice en comprensión de texto en la región, que luego iría decayendo nuevamente.

¿Cuál crees que es el principal problema en el sistema educativo nacional y regional?

Las políticas educativas no están articuladas con la realidad. Nos hemos olvidado que la educación es una ciencia por lo que debería ser tratada desde un punto de vista científico, diagnosticando primero el problema, sus variables, sus hipótesis y sus posibles soluciones. Este trabajo debe ser articulado y analizado y diagnosticado desde la antropología, la sociología, la psicología y demás ciencias que involucran al ser humano y su formación académica y humanística. Si esto no se entiende, la educación no dejará de ser la propuesta de un grupo de tecnócratas que creen que la educación es un problema de forma y no de fondo. Nada se hará desde un nuevo Currículo Nacional o un Proyecto Educativo Regional sino identificamos los múltiples problemas de fondo, que parte desde la desnutrición elevada que existe en la región, hasta los niveles bajos de comprensión de texto que padece gran parte de nuestro magisterio regional.

¿El hecho de estar en el último lugar en comprensión lectora nos debería servir como impulso y no como lamento?

El impulso para revertir esta lamentable situación debe ser trabajada ya desde los sectores responsables de la educación, pero en un momento fue el sector privado que se ha preocupado por esto. No existe un plan de acción que impulse estas mejoras, tampoco veo iniciativas de los sectores involucrados. La iniciativa debe nacer desde la DREL, impulsar una Cámara del Libro Regional que se funde en un diagnóstico profundo de la situación, junto al empresariado que impulsan las publicaciones de libros. Al final, la tarea es de todos, pero desde el impulso de los responsables de la educación en nuestra región.

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