Alerta ante la creciente

Cuando el río  suena es porque trae en su cauce piedras, casas descuajadas, animales flotantes y cuanta cosa pueda arrastrar. La anunciada alerta roja para designar a la actual creciente, dicha por el jefe del Senamhi, señor Marco Paredes, hace que ese sonido sea lúgubre, espantoso. Es una mala noticia desde donde se le mire. Desde los terrenos elevados, desde las balsas o desde las zonas más inundables. Al parecer, muchos van a tener que vivir durante meses en los techos de las casas afectadas por las desbordadas aguas de tantos ríos de esta hoya impredecible.

El misionero Samuel Fritz vivió meses acomodado en el techo de una casa. Desde allí, enfermo y sin poder navegar, esperó que pasara esa creciente grande. Hoy no podría esperar tanto. Los posibles habitantes de los techos de ahora tampoco. Los que no se refugian en sus techos no quedarán libres de los efectos de la furia de la inundación. La desaparición de productos del campo, el alza de los precios de otros productos, será inevitable. La  hambruna colectiva, la emergencia alimentaria, podrían durar meses. El inventario de los efectos de esa creciente podría extenderse. Pero no es el momento para ello. Ocurre que lo más importante ahora es saber si existe un real y aplicable plan de contingencia para resistir a la inundación.

En la creciente del año pasado hubo un hecho inquietante. Por primera vez se tuvo que poner carpas en la segunda cuadra de la calle Cahuide para atender a las familias que padecieron el acoso de las aguas. Ese hecho era ya un anuncio de que la inundación tiende en estos tiempos a incrementarse año tras año. ¿La sociedad amazónica en general está preparada para enfrentar el extremado desborde de las aguas? ¿En la agenda de los llamados secretarios técnicos de Defensa Civil hay un plan de acción para evitar los daños de los ríos alzados? ¿El Gobierno Regional y las tantas alcaldías podrán contra la tremenda        creciente?

1 COMENTARIO

  1. llamen a los que saben, por que no invitan a un foro a especialistas y asi podamos aportar con conocimientos para el bien de la poblacion, no entienden que en el futuro la cosa sera peor, igual va a pasar con las sequias, ya esta determinado que al 2025 el 25 % de la amazonia desaparecera solo por que seguimos quemando combustible fosiles, y el 2100 el 75 % de la amazonia se va a secar, se debe actuar ya, sino seremos como la cigarra que no guardo pan para mayo.

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