Agosto

El DISCURSO PERDIDO

En el discurso inaugural del mandato de Ollanta Humala no figuró el binomio agua y oro. Ese discurso, por lo tanto, se perdió en la gaveta de las palabras idas. Las buenas palabras se perdieron como tantas otras veces en el Perú de metal y melancolía.

NAVES  INCIPIENTES

Para combatir el delito entre las aguas, rubro abundante de nuestra crónica roja o rosa, falta de todo. Faltan efectivos, faltan balas. Faltan naves adecuadas. Faltan, por ejemplo, deslizadores en óptimas condiciones.

MUERTE EN CARRETERA

La muerte acecha en cualquier parte, siempre. En la peligrosa carretera que va de Iquitos hacia Nauta, por ejemplo. Dos policías perdieron la vida en un accidente lamentable. Y pensar que esa carretera, según optimistas fáciles, iba a traer la bonanza.

ORIENTALES INVASORES

Los orientales del alcantarillado se pasaron. Invadieron el local edil ruinoso de la Plaza de Armas. Los chinos -y no de risa- pensaron que era un lugar abandonado, sin dueño, sin nadie, sin nada. Mejor hubieran invadido el edificio inconcluso de la calle Raimondi.

DESAPARECIDO ENTRE LAS AGUAS

En el turbio, turbulento y peligroso Napo un biólogo perdió la vida. Su cuerpo no fue encontrado. No tuvo derecho a una tumba con su lápida y su cruz. Se convirtió, por lo tanto, en un desaparecido. Entre las aguas. Los otros desaparecidos del año ido andaban en tierra, entre las calles.