Dientes blancos 

Por Miguel DONAYRE PINEDO

Es muy difícil describir este actual momento que nos toca vivir. La oleada de inmigrantes al norte económico ha abierto pliegues y nuevas formas de razonar. Ha desmoronado el etnocentrismo tan propio de estas tierras e inclusive han mejorado su paladar. Aquí en el destierro madrileño tu vecino puede ser un muchacho senegalés, un argentino, un chino, ucraniano, rumano de cualquier lugar de la tierra. Esto nos revela que las historias o grandes relatos que nos hablan los posmodernos y posmodernas han entrado en crisis. Y una evidencia de la crisis de esos relatos es la novela, Dientes Blancos, de Zadie Smith. Realmente muy buena. Tiene la tensión suficiente que no decae para nada el relato. Hay un hecho en la novela que me llamó la atención, el héroe bengalí de unos de los protagonistas, Mangal Pande. La percepción histórica inglesa chocaba de cara a la historia bengalí, esa rica historia subalterna que erosiona el gran relato como la historia de Juan Aymena, descubierta por Percy Vílchez. Eso es el esfuerzo de Smith, en mostrarnos un mundo cercano y diferente al mismo tiempo. Un universo diverso, contradictorio y complementario. De fisuras. Es tremendamente intercultural. De desgarros, confrontaciones, de pequeñas historias dentro de una mayor que nos envuelven. Una extraordinaria novela.