El martilleo en Pro & Contra
Al igual que un martillo achaca el clavo lentamente durante toda una vida algo así es el periodismo. De este martilleo vibrante a veces, paciente por ratos, jadeante muchas veces y hasta hueveante, Pro & Contra ha significado para mí, uno de los retos más hermosos de mi carrera. Reto, porque uno no deja de ser alumno y siempre, al menos en la construcción de las letras, uno tiene que tener alma de aprendiz. Y martilleo, porque embrujadamente el periodista no puede dejar la cocaína de la lectura y la información con la cual enrostra siempre el mango de la formulación de un Lead, la narración de un acontecimiento o el recogimiento de una escena conmovedora que otra vez levante el interés de un público que cree haberlo visto todo.
Esa sensación de no satisfacer nunca las ansias y expectativas del lector es nuestra hoja en blanco y en un formato pequeño como el de Pro & Contra, precisamente contrita al cacareo y la pandilla del estándar periodístico – administrativo, se convierte en la heroína del verdadero reportero. Me conmueve aún ver a los diarios provincianos con poco presupuesto innovando y hasta dando pautas de vanguardia frente a otros monstruos que se codean en mano a mano con el dinero y el poder. Y mejor aún, hasta me sonroja ver que se trata de ser lo más imparcial posible cuando ese valor es tan antiguo y extraño como la virginidad.
Por eso un doble mérito a Pro & Contra, a su gente. Al chispeante Jaime Vásquez, una sarta de cuetes en medio de la procesión, al inacabable “Potrillo” Carrillo. (Déjate ya de huevadas y pon en orden esa vida, al menos en la Argentina, “ché”), al indescifrable Marco Antonio, al extraño y enternecedor Poeta Percy Vilchez, al valioso “Paco” Bardales a la obediente Katty Riveros a la sigilosa Mónica, a la comprometida Vania a los desenfrenados de la imprenta y a todos que, con más espíritu que otras condiciones, han hecho del diario una referencia inapelable en la Amazonía.
Hasta yo que ando lejos por ahora, no lo puedo abandonar. Edito en este momento y el “maldito” martilleo vuelve como si fuera la corazonada de un adolescente nervioso por el amor. Vuelvo a hojear las páginas donde no faltará Pro & Contra que reflejará seguramente una vez más la alegría y la pendejada ingenua de esa gente maravillosa que tiene la selva. Tomaré esta semana – como es de ley divina – por el aniversario de “Pro” brindando para que seguramente sea más “Contra” y entre grado y grado del Vodka seguramente el martilleo se volverá insomnio por este bendito oficio adictivo.