Hay Festival 2018
Percy Vílchez Vela
Al pie del legendario volcán Misti se dieron cita numerosas personalidades del arte, la cultura y la ciencia. Desde el 8 hasta el 11 de noviembre del presente año arribaron a Arequipa desde diferentes partes de la tierra, desde diferentes sitios del planeta. Todo parecía una procesión y el motivo era participar en el evento mundial conocido como Hay Festival. Entonces, durante esos días la hermosa ciudad del sur peruano se vio tomada por eventos de suma importancia, por entrevistas, por conversatorios, por exposiciones de fotografía y pintura, por presentaciones de teatro y otras actividades. Lo más interesante de la jornada fue la respuesta del público que se sumó a las actividades con verdadero fervor. Así dio mayor realce a ese encuentro que tuvo como lema “Imagina el mundo”
Desde que el forastero pisa suelo de Arequipa, se encuentra con un ambiente limpio, recién lustrado e higiénico. La sensación de que algo o alguien se ocupa del menester de mantenerla en un ese estado purificado no le abandona mientras recorre sus calles anchas o angostas. A ello se suma el agradable clima que es como un bálsamo que combina lo frío y lo ardiente. El sol suele brillar con fuerza contenida mientras una brisa bienhechora recorre la ciudad. En ese marco destaca la personalidad de la gente que es grata, hacendosa y fuertemente vinculada a lo regional. En ese marco acogedor y grato se desarrolló entonces el evento que congrega a multitud de participantes y que tiene garantizada la respuesta la presencia multitudinaria del público como ya dijimos. Fueron días intensos vertiginosos con varias presentaciones a la vez.
Lo primero que siente el forastero, el visitante, frente a ese evento de magnitud internacional es impotencia. Una impotencia que se acrecienta a cada instante porque no puede estar a la vez en todos los eventos programados con anticipación. Entonces tiene que elegir, descartar, optar. Y eso le da una sensación de pequeñez, de injusticia. Porque anhela estar en todos los eventos, los encuentros, y no perderse ninguna exposición. Porque sabe que eso no permanecerá sino que se realizará dentro de un año exactamente. Así, dentro de los límites de lo humano y lo variado del encuentro, el forastero pasó esos días participando en algunos eventos del llamado Hay Festival.
La estrella del encuentro, como no podía ser de otra manera, fue el genio y la figura de Mario Vargas Llosa. El autor de celebradas y célebres novelas destacó desde un inicio dando entrevistas a periodistas de diferentes partes que lo buscaban con insistencia, permitiendo la labor de los fotógrafos, participando en algunos eventos, auspiciando encuentros gastronómicos, regalando más libros para la biblioteca que lleva su nombre. Durante los días que duró el Hay Festival el escribidor dominó la escena y conoció que el público le tiene mucho aprecio ya que llenó los locales donde se presentó y aplaudió cuando el novelista hizo referencias políticas durante sus presentaciones. De esa manera Vargas Llosa fue leal y legal a la tierra que lo vio nacer algún día.
En el evento destacó la presencia de un escritor famoso y reconocido como es Salman Rhusdíe. El escritor indio – británico que ahora vive en Nueva York también tuvo su atractivo, tuvo su público y en la presentación que realizó destacó la defensa que hizo de la novela. Para él la novela no desaparecerá así nomás, sino que permanecerá aunque sea herida de muerte. Así el novelista, que durante años fue perseguido por la intolerancia religiosa debido a lo que dijo en el libro titulado Los versos satánicos, dejó constancia de su amor por el oficio de escritor y de su opción por el arte de componer novelas, contradiciendo a aquellos que desde hace tiempo anuncian el fin de esa modalidad narrativa. El escritor entonces lanzó una mirada optimista que causó gran impacto en el público.
Durante los días del evento mundial fue ovacionado en las calles de Arequipa el periodista Gustavo Gorriti. Ese premio era la consecuencia de su opción por la lucha contra la corrupción. El periodista en el conversatorio que realizó habló sobre su trabajo, sobre los pasos que realizó para descubrir las conexiones mafiosas del fujimorismo, investigación que casi le cuesta la vida, sobre las investigaciones que realizó para desentrañar las madejas sombríos de otros protagonistas y sobre el trabajo que le demanda hoy por hoy desentrañar los delitos de jueces y fiscales. Así el conocido y reconocido periodista dio su testimonio sobre su trabajo diario y por eso se ganó el reconocimiento del público que le abrumó de preguntas, que quiso saber más sobre su lucha contra la corrupción y que le instó a seguir en esa línea de conducta hasta la victoria final.
En el evento fue esperado con ansias por el público ávido que conoce de su trabajo periodístico y de sus escritos en diferentes medios. La presencia de César Hildebrantd en Arequipa fue motivo de aglomeración, de tumulto, de esfuerzo para conseguir un lugar entre el público que asistió al conversatorio que tuvo la noche de su arribo a la ciudad blanca del sur peruano. El periodista, fiel a sí mismo, repitió sus viejos temas, recordó las veces que fue despedido de la televisión, recordó las veces que combatió a las intolerancias, recordó los males del periodismo escrito actual. En medio de la conversación con Gerónimo Pimental lanzó frases efectistas sobre la política que arrancó carcajadas y aplausos de la concurrencia. En una parte habló de la herida que significó la letal guerra con Chile y que por eso se preocupa de publicar documentos sobre ese hecho en cada número del semanario que ahora dirige.
Desde otras partes, desde la distancia, arribaron otros exponentes reconocidos y prestigiosos que le dieron brillo y realce al evento internacional. Es inútil citar sus nombres porque de todas maneras fueron importantes durante las exposiciones que realizaron donde demostraron capacidad, talento y probidad. Entre los peruanos estuvieron Santiago Roncaglolio, Renato Cisneros, Jeremías Gamboa, Alonso Cueto y otros que tuvieron activa participación en los diferentes conversatorios que entonces se realizaron. Lo que sorprende es que ninguna de esas citas dejó de contar con su público asistente. Era entonces común encontrarse con salas repletas, con numerosa gente, que estaba atenta al desarrollo del evento. Otra cosa grata fue que las preguntas eran puntuales, bien pensadas y mejor expresadas, lo cual habla a las claras del nivel intelectual del pueblo arequipeño.
El evento Hay Festival de este año incorporó la palabra descentralización ya que realizó conversatorios fuera de Arequipa. Los mismos se realizaron en la ciudad de Ayacucho donde participó también Santiago Roncaglolio. Ello indica un espíritu de apertura, de expansión, que redundará en beneficio de otras partes del país. En el evento entonces se difun dió el rumor de que una parte del Hay Festival se desarrollará en la ciudad de Iquitos. No es descabellado ese rumor debido a lo que dijimos líneas arriba. Entonces se abre una posibilidad inigualable que la ciudad oriental participe de una u otra manera en evento tan importante de la cultura peruana y mundial.