Escritora y escolar
Los huaycos están afectando seriamente la vida de todos los peruanos y particularmente la de los piuranos. Siendo más específicos aún, la de los niños. Creo esto porque mientras muchos han perdido sus casas, los niños han perdido clases por no haber ido al colegio y hasta han perdido su colegio mismo. Un amigo de Piura me ha dicho que no va al colegio hace casi ya 3 semanas.
Pero además de no poder ir al colegio, deben estar ayudando a su comunidad todo el día y todos los días. Los niños de Piura se encuentran en un constante estado de preocupación, pues algunos son demasiado pequeños para entender lo que realmente está pasando y los que lo entienden están angustiados preguntando a sus padres si algún día su ciudad volverá a lucir como antes.
Y aunque a los colegios no les hubiera ocurrido nada ir a clases en el estado de preocupación y angustia en el que se encuentran los niños de Piura no ayudaría mucho a su aprendizaje, porque el estrés al que se ven sometidos, no les ayudará mucho al momento de aprender.
Claramente necesitamos una solución, pero ¿cuál? Veo que muchos están culpando al presidente por “no hacer nada al respecto”, pero yo entiendo que está haciendo lo que puede y no es Moisés: no puedo simplemente hacer que el agua se disperse. No es mago, es un humano como todos nosotros.
Algo que sí podrían hacer las autoridades, primero porque está en sus manos, y segundo porque es lo que corresponde, es prevenir estos huaicos. En mi última clase de historia aprendimos que los huaicos ocurren en nuestro país desde siempre, pero los Incas se alegraban cuando ocurrían porque ellos vivían lejos de las zonas de impacto y los huaycos solo pasaban por encima de sus plantas, a veces hasta ayudando en sus cosechas.
Dar a la gente ayuda humanitaria una vez pasó el huayco es una manifestación de lo solidarios que podemos ser los peruanos. Sin embargo, y dada la repetición de huayco tras huayco ¿no sería mejor prevenirlos?
Carezco de conocimientos sobre arquitectura e ingeniería civil, pero estoy segura que debe haber alguna forma de desviar el rumbo de los huaicos haciendo una especie de caminito, por ejemplo. Repito, carezco de conocimientos en arquitectura e ingeniería civil, pero estoy seguro que algo o mucho se puede hacer y para prevenir, no hay una fecha específica, pero si es antes del desastre es mejor, puesto que luego, los daños y las perdidas pueden llegar a ser incalculables.
Una nueva semana empieza y es probable que los niños de Piura no puedan ir al colegio y tengan que someterse al estrés de la situación. Desde aquí invito a los adultos a cuidar de los niños y aunque están viendo de cerca el desastre, hagan muchos intentos para robarles sonrisas y gestos de alegría, que mientras más se oscurece es porque va a amanecer.