De acuerdo a un estudio realizado por la Escuela de Ciencias de la Alimentación de la Universidad Estatal de Washington, una manzana al día podría ayudar a prevenir la obesidad.
Los alimentos que consumimos diariamente pueden provocar una inflamación crónica que a la larga conducirá a padecer diabetes, pero el equilibrio en la flora intestinal puede restablecerse si se consume una manzana verde al día.
Las manzanas contienen polifenoles y fibra dietética, estos compuestos bioactivos no pueden ser absorbidos durante la digestión y tienen efectos positivos en las bacterias del intestino como reforzar el sistema inmune y ayudar a mantener el peso.
Para llegar a estas conclusiones los investigadores estudiaron los efectos de siete compuestos bioactivos de diferentes variedades de manzanas en ratones de laboratorio con obesidad inducida mediante dieta y descubrieron que las manzanas verdes son las que tienen mejores efectos sobre la flora intestinal de los ratones, siendo las Granny Smith superiores en nutrientes a otras variedades como la Fuji, la Golden Delicious, la Gala, la Braeburn o la Red Delicious McIntosh.
Si tenías dificultades para elegir el tipo de manzanas a la hora de ir al supermercado, este estudio te dará menos qué pensar sobre esa decisión.