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Hace menos de una semana acudí a la premiación de 10 emprendedores sociales, que destacaban por sus impactos en materia de salud, educación, medio ambiente y tecnología. Fueron 10 emprendimientos realmente brillantes, sus creadores aún más. El Ministro de Cultura ahí presente los calificó como una esperanza en medio de las múltiples cosas que ocurren diariamente.

El auditorio, que albergaba alrededor de 300 personas, y con unos cuantos de pie, no paraba de aplaudir y emocionarse con cada historia, con cada emprendimiento. Eran un ejército de 10 jóvenes brillantes dispuestos a cambiar el Perú con sus invenciones.

Un grupo de jóvenes ofrecía el servicio de limpieza de autos con menos de un vaso de agua y un spray, ahorrando para el mundo decenas de litros de agua por vehículo. Por su parte, otro equipo ofrecía una aplicación móvil que podría alertar a la policía sobre asaltos y delitos que estén ocurriendo en un determinado barrio, gracias a un dispositivo de geolocalización.

Más adelante un grupo de chicas presentaron una Liga Femenina de Futbol con presencia en varias zonas de Lima. No recuerdo el número exacto de cuantas chicas juegan futbol en esta liga, pero eran muchas. Incluso, decir muchas es poco. Era algo más que muchas.

Historias como estas. Casos de emprendimiento como los que menciono no nos hacen sino recuperar la esperanza y poner foco en la energía de las nuevas generaciones de aquellos que tienen más ideas que frustraciones, o bien frustraciones que invitan a poner la energía en acción como una terapia para ser libre.

Está claro que “El hambre agudiza la creatividad”. Solo un país con tantos problemas como el nuestro, podría dar como resultado una serie de emprendimientos cuyo máximo valor es la creatividad.

Que el Perú es creativo pensé se trataba de una noticia sin fondo, y una agresiva campaña publicitaria. Sin embargo, lo he podido comprobar. Los jóvenes de esta generación lo están demostrando.

Con lo cual, si nuestros jóvenes de hoy están haciendo historia. No me quiero hacer a la idea de lo que harán los jóvenes que vienen.

Muchas luces se han encendido en medio de la oscuridad y parece ser que muchas más se irán encendiendo. Pues si estos 10 motivaron a un público de 300, posiblemente en las siguientes horas muchas ideas se deben estar cuajando.

Por lo pronto, yo ya tengo una ¿y tú?