Carolina Arredondo Villar A ver, a ver, recuerdo el mural de Calvo que casi se pierde pero ni para eso fue bueno Salomón. Cuando Cristian Bendayán me contó lo que significaba, yo pensé: Qué linda historia! Así me gusta mi Lima gris, como a Ustedes, la Casa del Dios del Amor…

 

Juan Lozano Jovencito, al respecto siempre tuve una gran curiosidad…
Cómo hacían los Grandes Varones de la ciudad para andar vestidos por nuestras calurosas calles con camisas mangalargas almidonadas, chaleco, sacos y encima de ello un capote a lo Dracula, sombrero de copa a lo Mandrake, guantes y cargando todo el día un bastón?
Literalmente se podría decir que la vanidad de aquella época les hacia sudar la gota gorda!