200 Cerbatanas

Escribe: Héctor Tintaya Fería

Los comicios electorales nuevamente están cayendo en la superficialidad permitida o aceptada hace varios años. Parece una perorata histórica pero una realidad aplastante. Las acusaciones son las mismas, las diatribas continúan con los mismos estribillos que caracteriza a cada candidato. Hay estigmas verbales que simbolizan o resumen a los candidatos. Una especie de fotoshek, impuestos por sus rivales y de los cuáles no han sabido desprenderse. Motes que cargan sobre sus espaldas y que muchas veces no les permite crecer o poner otros temas en la agenda que realmente interesen.

Por ejemplo, Alan García identificado como uno de los candidatos más corruptos y ahora como el ex presidente que indultó a narcotraficantes está preocupado más en sacudirse de estos temas y ahora con estas acusaciones de plagio de su plan de gobierno del Bicentenario, ha quedado colgado de las ramas que impiden ver si, realmente, tenía una seria propuesta o cuánto se diferenciaba de lo que hizo en su último gobierno.

Lo mismo pasa con Keiko Fujimori, acusados ellos también de representar la corrupción, ha dejado de lado la presentación de los grandes temas que reestructurarían el estado, que sí lo tiene o al menos los esboza pero que no parecen calar en una sociedad acostumbrada al cabe, la anécdota o al mal baile, o vestido feo. Si PPK es viejo para ser presidente o que, hay que fijarse más en el vicepresidente para saber quién realmente va quedarse en el poder si llegase a ganar, es al parecer el gran escollo que tiene que derrumbar para tener serias posibilidades.

Y como César Acuña está repuntando ya le sacaron la denuncia de lavado de activos como para equipararlo en los temas de corrupción con los demás y no represente el valor que podría ser la diferencia con los hartos conocidos. Así, los temas de fondo han quedado al margen. Si la reforma educativa va continuar, se va acentuar o acelerar. Si los seguros integrales de salud se van realmente a universalizar de la mano con una infraestructura que requiere urgente nuestro país. Si las AFP van a seguir haciendo de su libre albedrío el denominador común o si la ley Servir va seguir muriendo porque no se quiere agarrar al toro por las astas.

Ni la derecha, ni la izquierda han logrado poner estos temas en debate. No se crea que es muy temprano, pues mientras más se acerque el 10 de abril, se van agudizar los epítetos sin importancia y otra vez van a pesar los audios, las acusaciones y los entornos faranduleros que cada candidato expondrá. Los chiquitos, como Verónika Mendoza, Milton Von Hesse, Nano Guerra, Sergio Tejada, etc. no crecerán si, para variar, no entran en esa batalla superficial a los que los medios no invitan así nomás.

elescribidor3@hotmail.com