Eleonor Carolina García Caballero sobre jabones naturales:
Carolina García (29) empezó su propio negocio como una casualidad. Notó que los medicamentos eran duros e incluso dolorosa para la piel de su pequeña hija entonces ideó la forma de usar sin que pueda ser notada, colocarlo en jabones. Así nació “Tahatí del Oriente”, jabones naturales y artesanales. Con este sueño quiere demostrar a sus dos hijos de quien se encarga de sacarlos adelante que todo se puede lograr y también busca ganarse un espacio en el corazón de los loretanos.
¿Cómo nace Tahatí del Oriente? Nace como una idea loca un cinco de octubre del 2017. A mí me gusta todo lo natural, me gusta rescatar las recomendaciones de las abuelitas para rescatar las recetas antiguas. Mi abuelo fue médico naturista. Con esto, mi hija tuvo un problema en la piernita y al aplicar directamente el medicamento era duro y pensé como usarlo sin que le dañe y pensé en jabones.
¿Qué te lleva a concretar la creación de jabones? Estaba pasando un mal momento económico. Necesitaba hacer algo, y como una idea loca pensé que podría seguir con los jabones con mis propias recetas. En esa época IPAE lanzó una feria de emprendimiento y participé, la idea que tuve fue acogida y así empezó todo.
¿Quiénes te apoyaron? Estuve sola y la lucha fue constante para ingresar a las ferias. Un amigo Junior Gonzáles me apoyó para participar en la feria de la UNAP donde conocí a muchas personas que me dieron sus opiniones y también recomendaciones.
¿Cuántos tipos de jabones tiene ahora? Son nueve.
¿De qué están hechos tus jabones? Tiene glicerina, no usamos grasa de animal, tampoco aceite industrial porque no puedo exponer a las personas. La soda caustica por ejemplo es barato y puedo hacer más productos pero no al unir con aceite se forma la lejía.
¿Qué buscas con Tahatí del Oriente? Cuidar al piel de las personas y la naturaliza. Seremos una empresa con responsabilidad social – ambiental. Para empaquetar los productos no usamos plástico. Trabajamos con los Boras de Pucuarquillo quienes nos abastecen con sangre de grado por ejemplo.
¿Actualmente cómo se encuentra? Estamos en proceso de formalización para poder emplear a las personas. Ahora esporádicamente me apoyan dos amigos para las ferias. Con la formalización he pensado trabajar con las personas con habilidades especiales. Fui a hablar con el encargado del CEBE 9 de octubre y esto podría dar. Yo veo que ellos son buenos cuando se les enseña. La idea también es enseñarles como empaquetar. Y lo hacen hasta perfecto.
Y, ¿Cómo va tu producción actualmente? Al mes llego a vender cien jabones. Me ayudan mucho las ferias y ya tengo clientes fidelizados. Incluso mis hijos me apoyan.
¿Cuál es tu sueño con Tahatí? Yo quiero fabricar en Iquitos, demostrar que se puede hacer empresa e industria en Loreto. Dar trabajo y que la empresa sea loretana.
¿Hay apoyo a los emprendimientos loretanos? No, falta el apoyo y no hay política de apoyo regional. Por ejemplo, el Cite apoya la agricultura y lo pesquero. Quiero recalcar que tuvo la ayuda de ellos pero no a ese nivel con las últimas mencionadas. También falta el apoyo de la misma población porque prefieren productos de otros lugares como Brasil, Colombia o de Lima.
¿Quién realiza el control de calidad? Trabajo con un ingeniero químico quien realiza la prueba necesaria para mis jabones.
¿Qué decía tu familia? Ahora está contento por lo que he conseguido. Antes dudaban y no creían. Mi casa estaba de cabeza, era mi propio laboratorio, un caos. No me he dado por vencida y nos ganaremos un lugar en el mercado y los corazones de las personas de Loreto.
¿Cuál es tu consejo para quienes están empezando con una idea? Que sigan y en el camino van a mejorar. Yo empecé con Spring y no funcionó. Reestructuré todo y nació Tahatí. Cada consejo de los jurados y clientes me ha llevado a crecer. Escuchar a los clientes es muy importante. Nunca es tarde y la idea es perseverar. Sigo en camino y quiero que mis hijos vean que nada es imposible.