Escribe: Jorge Martín Carrillo Rojas

El último domingo fue la audiencia de requerimiento de prisión preventiva en contra del imputado Alexander Peña Ramos, en el caso por el delito de feminicidio en agravio de Tessy López López.

Desde que se conoció el macabro hallazgo y lo que devino en la prisión preventiva, se sabía que el caso iba a tomar una connotación informativa diferente, no la de una noticia común.

Así pues conocimos que la audiencia iba a ser un día no usual, domingo, y ante la expectativa de pobladores, que reclaman justicia para Tessy y contrarios que aseguran la inocencia del imputado.

Más allá de las posiciones de quienes están contemplados en un proceso judicial y el poblador común, los periodistas estamos para ser quienes canalicemos la información a la que está pendiente el poblador.

Lo último y que no deberíamos hacer los periodistas es especular y ello se logra con el acceso a la información, a una audiencia como la de un requerimiento de prisión preventiva, connotación que muchos magistrados no toman en cuenta y que termina por generar roces innecesarios entre los operadores de justicia, los periodistas, a los que se suman los policías.

Sin tan solo las audiencias se dieran en un orden y con las mínimas facilidades a los periodistas, reporteros y camarógrafos, todo iría de maravilla. Y es en este punto que uno se pregunta: y dónde están los gremios periodísticos a los que no se está obligado a pertenecer, pero sí a recurrir cuando se falta a la labor informativa.

O es que acaso, el objetivo de los gremios es velar por la labor solo de sus agremiados y el resto que realice su trabajo como pueda y le venga en gana.

Creo, modestamente, que mínimas coordinaciones entre los que dirigen los gremios profesionales, en este caso con los operadores de justicia, como el Poder Judicial, podría devenir en que audiencias como la del último domingo se realicen, mínimo, en ambientes más adecuados. Y no por privilegio a los periodistas, sino en beneficio de los pobladores que merecen estar informados, más allá de los prejuzgamientos que ellos puedan realizar sobre cada caso.

Creo, pues no conozco la interna de los gremios periodísticos, que la razón de ser de estos, es buscar que los agremiados o no, puedan realicen su labor sin cortapisas, con mínimas facilidades cuando se puedan dar y no parecer como grupete de personas que tienen que enfrascarse a empujones con los operadores de justicia y los policías para poder acceder a información de primera mano.

O es que quizá los gremios solo están a disposición de sus agremiados y los demás que vean cómo se las arreglan. Si es así, los que estamos detrás de la noticia diaria, tendremos que hacer lo que los dirigentes de gremios no se atreven hacer. Canalizar reuniones en beneficio de quienes están en el día a día, detrás de la información que esperan los pobladores.

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