César Vidaurre sigue recorriendo las calles de Belén. También navega por los ríos. En varios de esos viajes se rodea de niños y, como se observa en la foto, también de payasitos. A pesar que las elecciones municipales están muy lejos el llamado gordito no quiere perder el ritmo. Tendrá que enfrentar a más de una docena de políticos que quieren el mismo cargo.