Verbo y praxis del humalismo
Hay un antiguo refrán que dice: “En casa del herrero, cuchillo de palo”. Los resultados que el gobierno del presidente Humala está mostrando en estos casi dos años de gestión nos invitan a parafrasear este refrán. Aplicándola podríamos decir que “en gobierno del inclusor, resultados de exclusor”, pues cada día que pasa es más evidente que ni con “hoja de ruta” ni con “gran transformación” la dupla conyugal instalada en la presidencia de la nación ha logrado hasta el momento trascender más allá del discurso de campaña electoral, del verbalismo tiñoso del cambio de nombres de los programas sociales ya existentes, y de las pantallas de televisión en las que el consorcio H&H ha sido premiado con miles de horas por sus aliados empresariales de la comunicación, y por supuesto, por la televisión estatal.
Este es un gobierno que en 2011 le ganó a la heredera del fujimorismo, un régimen que en la década de los noventa alcanzó niveles de popularidad cercanos al 90%, a punta de la desacreditación mediática de sus adversarios políticos y del sometimiento asistencialista a una población cuya pobreza se esforzó en mantener en el 50% para aprovechar de su angustia sin fin, de su zozobra cotidiana, de su sobresalto al amanecer el día. Se supone que el humalismo debería ser –y no solamente parecer- la otra cara de la medalla del fujimorismo. Helo aquí, sin embargo, haciendo lo más chocarrero del fujimorismo. Sólo así se explica que la pobreza monetaria que en el Perú había venido bajando sostenidamente desde 2006 un promedio de cuatro puntos por año, en el último año sólo se haya reducido en 0.8%.
Mucho floro, poca efectividad. Se pensaba que el problema sólo podía estar en las cifras de crecimiento económico cuyas primeras señales rojas de haber recibido un frenazo ya lo habían advertido los analistas. En efecto, en los primeros meses de este año, se registra un primer déficit notorio en nuestra balanza comercial que alcanza los 539 millones de dólares, pues el valor de nuestras exportaciones había sumado 5,400 millones de dólares, mientras que nuestras importaciones llegaron a sumar 5,939 millones de dólares. Se ha señalado una retracción de la inversión privada (el capital) con la que según Haya de la Torre hay que “saber tratar” para lograr la “gran transformación” (frase aprista copiada por el humalismo), y además una caída de la inversión pública en infraestructura social y económica.
Pero no. No es únicamente en el terreno de la macroeconomía donde no hay buenos augurios. En el terreno social, allí donde el humalismo supuestamente debería diferenciarse, la cosa es grave. Ya mencionamos la contundente cifra de la tan escasa reducción porcentual de la pobreza monetaria en lo que va de este gobierno, pero la misma situación se puede observar en otros indicadores, como por ejemplo, en la tasa de empleo que ha caído de 7% a 2% en comparación al 2010. Tanto ha discurseado sobre inclusión social la pareja presidencial y sus adláteres para que, en una primera medición, las estadísticas extraídas de la realidad y no de la faramalla, les revienten en pleno rostro. Todo ello, a pesar de que el gasto en planilla del gobierno central se ha incrementado en 25% y el gasto en bienes y servicios (gastos corrientes) se ha elevado a 50% más respecto del año 2011.
Pero este gobierno no sólo ha paralizado la lucha contra la pobreza y el crecimiento económico de la nación. También, ha paralizando grandes proyectos que tienen directa correspondencia con el futuro de nuestra región y del país. Menciono algunos que corresponden a mi región. En Loreto, están paralizados los proyectos iniciados en el gobierno anterior como son la construcción del puerto internacional de Yurimaguas y la carretera de 20 kilómetros que une la localidad de Reforma, donde está ubicado dicho terminal portuario, con la capital provincial. Igualmente, están detenidos los estudios del centro logístico de Yurimaguas y del nuevo aeropuerto de la misma ciudad. Lo cierto es que como irónicamente dijo Mauricio Mulder, aunque el presidente Humala corre mismo Forrest Gump (es decir, sin rumbo, como el personaje que interpreta Tom Hanks en la película), estos proyectos y otros como la licitación para la interconexión eléctrica Moyobamba- Iquitos y el mejoramiento de la navegabilidad fluvial en los ríos Ucayali, Marañón, Huallaga y Amazonas, se manejan con una pesadez paquidérmica que terminará por irritar al pueblo, como ya está sucediendo en la provincia de Alto Amazonas.
Y eso, sin olvidar que uno de sus primeros actos como gobernante fue derogar en Iquitos, zona baja de Belén, la denominada ley que establecía un marco legal para la materialización del proyecto agroenergético denominado Corina, con lo que se interrumpió el proceso técnico para materializar un megaproyecto que está destinado a producir 10,000 MW de energía limpia y barata para la seguridad energética del Perú. Seguramente otro estadista más serio y responsable, retomará este gran proyecto en unos años más, pero el retraso que sufre la nación es gigantesco, brutal, inmisericorde. En su lugar, el señor Humala, prefirió entregar decenas de millones de soles al gobierno regional de Loreto, para la ejecución de un proyecto de alcantarillado- entubado en Iquitos cuya miasma corruptora les está embarrando; y, para estudios de proyectos inviables como el tren Iquitos- Yurimaguas y la hidroeléctrica de Mazán, nada atractivos por su nulo costo/ beneficio, ninguneados tiempos atrás por su escaso valor geopolítico y enormemente perjudiciales por su altísimo e irreversible impacto ambiental.
Ése es pues el “populismo populachero” del que habla el escritor mexicano Luis Pazos en “El rey populachero”, un cuento político que relata la insensatez de las decisiones de un soberano de un reino imaginario y su obsesiva afán por aumentar su popularidad, que provocan graves problemas que después deriva en una crisis sin solución. Puro floro ha resultado hasta ahora la “gran transformación”. El gana Perú se ha transformado en el pierde Perú. El verbo de la inclusión es en la praxis la antítesis del objetivo mismo.
Apreciados amigos: En el tercer párrafo de este artículo hay un error que aunque no cambia el valor del déficit comercial que es de539 millones de dólares, es bueno corregirlo de motu propio. Las exportaciones en los dos primeros meses han sido 6,400 millones de dólares (no 5,400) mientras que las importaciones han llegado a 6,939 millones (no, 5939 millones). Como es fácil de notar es un error de dedo derivado de un teclado viejito que prometo cambiar este fin de semana, en cuanto caiga un sencillito. Mil disculpas. Un abrazo.
Acierta en muchas cosas, pero no debe olvidar que hay segmentos del pueblo que se vienen beneficiando con los diversos programas sociales, en tanto la pobreza va en descenso paulatinamente. Eso merece puntos a favor.
Interesante artículo, pero habría que informarle al que escribe, que los países desarrollados han pasado primero por la vía ferrea para luego construir sus grandes carreteras.
En el Perú cuando se piensa en la vía férrea, se dice proyecto inviable. Resulta inviable para los corruptos que no podrán sustraer dinero mínimo en 50 años, porque ese es el tiempo que tarda una vía para tener algún desperfecto.
Particularmente yo creo que esa sería la forma de integrar a esa parte de la amazonía con el Perú. Si esto continua así, sin un compromiso formal de los gobernantes, mejor sería que Loreto sea anexado por Brasil o Colombia ya que ellos quizás pondrían mayor empeño e interés por su integración y desarrollo.
SENOR PANDURO TAMBIEN DEBERIA HABLAR DEL PRIMER GBNO DE ALAN GARCIA PEREZ QUE LLEVO AL INFLACION TREMENDA Y MUCHA CORRUPCIO Y NI QUE HABLAR DE OTRAS COSAS MAS Y EN SU SEGUNDO GBNO LOS FAMOSOS PETROAUDIOS Y AHORA CON LOS FAMOSOS NARCO INDULTOS… OJO SENOR PANDURO NO SOY NI HUMALISTA,KEIKISTA OR FUJOMORISTA PEOR TOLEDISTA PORQUE PARA MI TODOS ESTAN CORTADOS POR LA MISMA TIJERA POR ESO DIGO APRA,TOLEDISMO,FUJIMORISMO NUNCA MAS
En el gobierno de Humala muchas cosas ya han pasado que nos pone piel de gallina,desde el apoyo al dictadorcillo de Maduro,el intento de comprar los activos de repsol y el figuretismo de su esposa Nadine en los medios de comunicaciòn queda demostrado que lo ùnico que les importa es el poder.
Los comentarios están cerrados.