Se llama Fernando Meléndez, “inútil, bueno para nada” como sus asesores ayayeros
El Presidente de la Cámara de Comercio de Loreto, Tato Barcia, ha estado en varios medios de comunicación explicando sobre la crisis económica y respondiendo las aseveraciones del gobernador regional de Loreto, quien ha dicho que implementará los “mercados del pueblo” y usará las lanchas del Gorel para traer alimentos a Iquitos, confirmando un desconocimiento que hace que algunos analistas reiteren el calificativo de mediocre e incapaz, características que, según Barcia, también tienen sus asesores, a quienes califica de ayayeros. Pro & Contra reproduce lo escrito por Tato Barcia.
Lamento que una vez más deba referirme al gobernador Fernando Meléndez Celis, pero escuché unas declaraciones a la prensa que son de terror y no lo puedo pasar por alto, me quedé pasmado, atónito, en demasía sorprendido. No sabía si estaba escuchando a nuestra autoridad regional o al presidente venezolano, Nicolás Maduro, ese mismo que no tiene reparo en engañar a su pueblo a pesar de estar pasando la más grande inflación mundial y la peor crisis económica que tiene a ese país desabastecido totalmente de productos de primera necesidad y encima se ha enquistado en el poder cual fascista de izquierda latinoamericana y para colmo intenta trasladar esa responsabilidad llamando a los empresarios ladrones y miembros de la burguesía parasitaria practicando toda clase de artimañas y artilugios; con técnicas retorcidas de manipulación y engaño; con muertos de por medio con la sola finalidad de seguir enquistado en el poder de un país con una riqueza natural privilegiada y aun así sumergido en la peor crisis de su historia.
Escuchaba a nuestro inguiri regional decir con la mayor desfachatez del mundo, al igual que el presidente venezolano, que los comerciantes que realizan reintegro tributario destruimos nuestra economía local porque no permitimos que los pequeños productores coloquen sus productos en el mercado. Y que el RT en cuatro palabras ha «destruido la industria de LORETO». Es más, porfiaba que hace 10 años teníamos “Embotelladora La Selva” y ahora ya no existe porque Kola Real, supuestamente, la sacó del mercado – aquí en este punto debo aclararle a nuestro gobernador que el grupo LINDLEY fue absorbido por la corporación The Coca-Cola Company a nivel nacional y que dicha fabrica continúa funcionando más boyante que nunca en el mismo lugar de siempre, la esquina de Putumayo con Alzamora, frente al Coliseo para ser precisos.
Pero esta no es su única mentira ya que habló del arroz y otros productos agropecuarios como si gozarían de RT cuando estos están exonerados a nivel nacional por el apéndice I de la Ley del IGV. Como se nota que está asesorado por el zombie economista Roger Grandez. Y no sólo quedó allí, lanzó una amenaza temeraria afirmando que pondrá las embarcaciones del Gorel a traer mercadería de primera necesidad y crear «mercados del pueblo». Esta sola idea me trasladó al primer gobierno de Alan García. Rozaba los 23 años y como muchos otros de mi generación crecí alimentándome con leche ENCI si, la del sobre blanco y etiqueta vede. Y, aunque hoy me cueste admitirlo, a veces extraño el olor de la leche en polvo antes de prepararla y el sabor de aquel diminuto pan de escaso peso, pinta barraconera y horrendo sabor: el pan popular. En realidad, la idea no es hablar sobre la escasez de los alimentos ni la forma en que se especulaba con ellos. Lo único que quiero recordar son las amanecidas haciendo cola en los Mercados del Pueblo, en los que con mucha suerte y paciencia se podían conseguir temprano dos bolsas de leche ENCI en polvo, un kilo de arroz, medio kilo de azúcar rubia, un cuarto de aceite y pan popular. Productos que a las justas alcanzaban para cuatro personas. La leche ENCI era el producto de mayor demanda en aquella época. Todos se peleaban por un sobre de la vaquita pirata (porque tenía el ojo izquierdo manchado con negro). Personalmente me gustaba comerla a granel o mezclada con plátano, piña o fresas. Se pegaba en el paladar y su sabor dulzón era inigualable. Solo se vendía dos sobres por persona. A veces, para conseguir más, llevábamos a la abuelita, a la tía o al primo que nos visitaba de manera esporádica, para que la cuota de venta del día sea mayor.
La leche ENCI nos acompañó durante buen tiempo, sobre todo a la hora del lonche. Se tomaba siempre con pan popular, un diminuto bollo, muy feo y de sabor medio raro. ¿Cómo se hizo comible? En mi casa la mermelada era un lujo, pero necesaria. ¿Jamón? A veces, cuando el viejo cobraba. Lo que sí había era mantequilla. Felizmente el bodeguero de la esquina era cajamarquino y, aunque las vacas no daban leche como antes, él se las ingeniaba para tener siempre algo para la venta. Recuerdo mucho que una de mis abuelas preparaba budín de pan popular. Era su predilecto: aplicaba su receta ancestral para darle un toque de sabor. Solo así soportábamos. En casa, mi madre era práctica: pan que sobraba no lo desechaba. Como se ponía duro muy rápidamente, lo juntaba y rallaba para los apanados. Recuerdo mucho su frase: “Todo sirve, hijo, nada más un poco de paciencia, lo rallas y listo”.
Así, entre el pan y la leche crecimos, también entre la sopa de fideos con verduras, el puré con alitas de pollo, la chicha morada o la agüita de cebada para acompañar la cena. La imaginación de las madres no tenía límites, manejaban muy bien la economía.
Con esas declaraciones que dio Fernando Meléndez, todo hace parecer que tenemos al mellizo de Maduro justo en el GOREL, pues es ese el destino que nos espera en LORETO con las brillantes decisiones que toma “el inguiri Meléndez”. Repito, estamos pasando la peor recesión económica de nuestra historia, el PBI de la región cayó desastrosamente el año pasado en -19.3 % haciendo un récord económico negativo ya que superó al de hace 99 años atrás ocurrido en el año 1918 cuando el PBI cayó -15.2 %, originado por la caída del boom del caucho.
Esta crisis económica es eminentemente regional y tiene una causa claramente definida: «Las metidas de pata del INGUIRI Meléndez». Por mencionar algunos: Destrozó el sector hidrocarburos con el capricho del lote 192. Envió al desastre al sector forestal por su pésimo manejo en las exportaciones del buque YACU-KALLPA y de taquito envió a la quiebra a la única naviera que navegaba en el mundo con bandera peruana y que era orgullo para LORETO. Ha desacelerado bruscamente la economía de la región al hacer caer la ejecución del gasto de inversión en proyectos de infraestructura que durante su gestión fueron casi nulos colocando la tasa del desempleo y subempleo cerca del 90 % de la PEA de LORETO, la más alta que cualquier región de nuestro país haya tenido en la historia Republicana, es decir, en los últimos dos años hay más de 45,000 personas que se quedaron sin empleo por culpa de un “inguiri” metiendo la pata.
Él quiere hacer creer que subvencionando el flete de la canasta básica no es usar la plata del pueblo, yo les pregunto: ¿Estos mercados del pueblo, estarían en capacidad de competir con la cadena distributiva de los comerciantes locales? La respuesta es NO. Desde esta humilde tribuna lo reto, señor gobernador regional, en mi calidad de presidente de la CCITL a intentar hacer empresa y allí recién comprenderá todos los problemas que tenemos que pasar a diario los emprendedores sufridos de la Región Loreto. Tal vez así deje de escuchar a sus asesores ayayeros y se ponga de una buena vez a trabajar y concertar con todos los sectores socio económicos de la región porque para eso fue elegido usted. Ya suficiente tenemos con vernos en el día a día con esta crisis que es la peor en la historia y en la cual usted nos metió.