Es increíble la ineptitud demostrada día a día por el señor Armando Almeida. Es de no creer su falta de todo, de lo más mínimo para hacer una gestión cultural. Desde que entró no hace más que sentarse como un zángano, pasearse como un imbécil y cobrar sin hacer nada. Lo peor de todo es el apoyo que recibe de parte del gobierno regional. Qué increíble ejemplo de mediocridad.