Entre las miles de alternativas en shampoo que suelen haber, siempre privilegiamos aquellas que nos prometen un cabello limpio y sedoso. Sin embargo, a veces nos olvidamos que no es sólo en eso en lo que deberíamos fijarnos y que, probablemente, existe una razón por la que no siempre queda tan limpio como pensábamos.

La mayoría de los shampoo presentes en el mercado contienen sulfatos dentro de sus ingredientes con el fin de otorgar limpieza a nuestro cabello. Sin embargo, provocan resequedad en nuestro cuero cabelludo. Lo recomendable es el uso de shampoo libre de sulfatos.

Al eliminar el sulfato de tu shampoo podrás evitar la caída del cabello, en primer lugar, pues los depósitos SLS que deja el sulfato en tu cabello penetran el cuero cabelludo y corroen el folículo del pelo. Así mismo, podrás notar que tu cabello rejuvenece y se rehidrata, luciendo más sedoso y brillante.

Si tienes el cabello teñido también será una buena opción, pues tu color durará más. Lo mismo pasa si tienes el cabello rizado. Sin el sulfato podrás lucir rizos más brillantes y menos pesados.