Luego de escuchar y/o leer el mensaje del Presidente Martín Vizcarra, abundante en frases comunes y datos inexactos es necesario detener las teclas en tres puntos que, al menos, tocan a Loreto directa o indirectamente.

No dice nada del HAI

“Asimismo, en los próximos 12 meses, inauguraremos el Hospital de Pacasmayo en La Libertad, el Hospital de Putina en Puno, el Hospital de Challhuahuacho y los Centros de Salud de Haquira y Cotabambas en Apurímac; y el Centro de Salud de Machupicchu en Cusco, entre otros”. No se refirió para nada al Hospital de Apoyo Iquitos, cuya construcción en la región Loreto está retrasada.

No dice nada de la campaña de solidaridad de Iquitos

“Por otro lado, no puedo dejar de destacar la alianza estratégica con el sector privado que solidariamente ha puesto a disposición plantas para la producción de oxígeno medicinal en hospitales de Loreto, San Martín, La Libertad, Ancash y Arequipa. Esta es una lucha que nos compromete a todos”. Ha obviado la campaña única que se hizo en Iquitos, capital de la región Loreto, para conseguir la instalación de plantas de oxígeno bajo el liderazgo del padre Raymundo cuando era una oportunidad para destacar la fortaleza en medio de la adversidad y mostrar a los loretanos como ejemplo de unidad ante la pandemia que no se vio en otras ciudades.

No dice nada de la falta de apoyo a los pueblos indígenas

“La responsabilidad del Estado es con todos los peruanos, en particular, con las poblaciones vulnerables, pues están sujetas a especial protección. Por ello aprobamos el Decreto de Urgencia 071-2020 que establece el Plan de Intervención para Comunidades Indígenas y Centros Poblados Rurales de la Amazonía frente a la Emergencia COVID-19, plan que cuenta con un financiamiento de 74 millones de soles y se encuentra dirigido a 350 mil ciudadanos de comunidades indígenas en 5,351 centros poblados de 10 regiones del país”. Todo esto colisiona con las denuncias diarias de representantes de comunidades nativas y autoridades regionales de Loreto que muestran el abandono de los pobladores rurales. Persistir en la afirmación que por fin el Estado llega a las comunidades y dar cifras sobre ello es desconocer la realidad de esos pueblos y la realidad que hoy padecen, pues en varios lugares el Estado no existe.

Es el Presidente que tenemos. Nos merecemos. Y ¿saben lo más trágico? El que elijamos el 2021 será peor. No lo llamen pesimismo. Si quieren digan que es realismo mágico. Serio. Porque en eso se inscribe esta frase pronunciada con marcialidad por el gobernante que nos mandó el destino: “Desde el primer día de mi gobierno tuvimos claro la magnitud del desafío y, por ello, trazamos los cinco ejes que constituyen la base de nuestra gestión: 1. Integridad y lucha contra la corrupción 2. Fortalecimiento institucional para la gobernabilidad 3. Crecimiento económico equitativo, competitivo y sostenible 4. Desarrollo social y bienestar de la población; y 5. Descentralización efectiva para el desarrollo”.