Se conocen como enfermedades mentales o trastornos psicológicos a aquellas alteraciones de los procesos cognitivos, consideradas como anormales con respecto al grupo social de referencia del cual proviene el individuo. Pueden ser alteraciones de razonamiento, de comportamiento, de la facultad de reconocer la realidad o de adaptarse a las condiciones de vida actuales.
A continuación te presentamos los 5 trastornos mentales más comunes en la actualidad:
-Depresión: La depresión es un trastorno del estado de ánimo que afecta a más de 350 millones de personas en el mundo, de acuerdo con datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Este trastorno puede deberse a problemas de salud física, como cardiopatías, pero también hay circunstancias como las presiones económicas, el desempleo o los conflictos que aumentan el riesgo de padecerla.
-Fobias: De acuerdo con la APA, cerca de 19 millones de adultos padecen algún tipo de fobia, es decir, un tipo de trastorno de ansiedad, que consiste en un miedo irracional y exagerado ante objetos, situaciones o actividades. La más común es la fobia social, pero existen otras como la amaxofobia (miedo a conducir) y la aerofobia (fobia los aviones).
-Trastornos alimenticios: En una época en que los estereotipos de belleza demandan principalmente a las mujeres el lucir una figura esbelta, a veces en exceso, los trastornos alimenticios suelen ser de lo más común. Los más habituales son la anorexia o rechazo a mantener el peso corporal por encima del valor mínimo normal considerando la edad y la talla, la bulimia nerviosa y el trastorno por atracón. Últimamente han surgido otros nuevos como la vigorexia, la ortorexia y la ebriorexia.
-Alzhéimer: Considerado una pandemia, se trata de un tipo de demencia irreversible que destruye el cerebro progresivamente causando pérdida de la memoria, deterioro cognitivo y comportamiento impredecible, entre otros síntomas. Surge un nuevo caso cada cuatro segundos.
-Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH): Afecta al cinco por ciento de los niños y adolescentes entre 4 y 17 años. Se caracteriza por escasa capacidad de concentración, comportamiento impulsivo, dificultad para seguir instrucciones y completar tareas.