Los síntomas del dengue varían y aparecen entre el tres y 14 días tras la picadura infecciosa del mosquito.
Desde una calentura moderada, hasta una fiebre alta que incapacita al paciente con intensos dolores de cabeza y ojos, músculos, huesos y articulaciones, así como erupciones cutáneas, entre otras señales.
El dengue afecta a cualquier persona sin importar su edad. Desde lactantes e infantes, para quienes la enfermedad puede tornarse en grave, hasta gente adulta.
Dado que no hay medicamentos, ni fármacos antivíricos, se recomienda la buena hidratación del paciente y evitar la ingesta de aspirinas o antiinflamatorios no esteroides, como el ibuprofeno.