Tetadas
Cuando era niño, adolescente, joven y de adulto [ahora de tránsito a la tercera edad como diría un pata de la universidad] veía en muchos lugares que las madres de familia daban de lactar a sus hijos o hijas, para ello sacaban y sacan el pecho, y le entregaban y entregan, generosamente al hambriento o hambrienta quien amamantaba con muchas ganas o caso contrario lloraba a rabiar la criatura. Para el bebe era un acto placentero y de disfrute. Nunca me pareció un mal acto, es más, me parecía una conducta muy maternal y de ninguna condena social. La leche de la mama materna era lactada por el niño o niña y aseguraba, presumiblemente, buena salud sobre todo al estómago rezongaba un pediatra de mis tiempos, ni les cuento ya las desgranadas lecturas psicoanalíticas al respecto. En muchos hospitales y centros de salud se hacían campaña para que amamanten las madres a los hijos con la leche materna. Un amigo extranjero cuando veía esa imagen en muchos lugares de la floresta le daba repelús, nunca entendí esa grima por un acto tan cariñoso, quizás quiero entender que el pata siempre bebió de biberón [¡que aburrido!]. Por estos días una madre dentro de una tienda intentó amamantar a su hijo como exigía los cánones y fue expulsada por los empleados de la tienda. Se acercó el guachimán y le dijo, a la calle. Que en la tienda no se podía permitir amamantar, luego salió la empresa a dar excusas de las más peregrinas ¿era un acto reñido con la moral? ¿Qué cosa pasan por las cabezas de las personas?, ¿les han reducido el cerebro? Me parece que no ofende a ninguna moral, es más daba de comer a un niño o niña hambrienta. Cada día que pasa nos volvemos más ñoños y Lady Gaga muestra sus pechos y todos callan [mos].
