Wagner Eusberto Malca Tijias empezó a amar la cultura awajún cuando apenas era un niño. Su madre, descendiente de este pueblo indígena amazónico, solía narrarle las increíbles historias de sus antepasados, pero fue su mejor amigo de la infancia, Lino Ludwig Akintui Tsajuput, quien le enseñó a comunicarse en la lengua awajún. Este conocimiento le permitió realizar años más tarde una investigación sobre el uso de plantas medicinales para el tratamiento de ciertas enfermedades en la comunidad nativa de Bakaig, ubicado en Imaza, Bagua, Amazonas. El futuro profesional desea que más instituciones se unan a este proyecto, con el fin de salvaguardar las costumbres de esta cultura viva y generar soluciones reales.
Los awajún, también conocidos con el nombre de aguarunas, son el segundo pueblo más numeroso de la Amazonía peruana, según datos del Ministerio de Cultura. Ellos habitan en los departamentos de Loreto, Amazonas, San Martín, Cajamarca y Ucayali. Motivado por su riqueza cultural, Wagner, estudiante del octavo ciclo de la carrera de Administración de Negocios Globales en la Universidad Nacional Intercultural Fabiola Salazar Leguía de Bagua, se interesó en revalorar sus costumbres a través de un minucioso trabajo de investigación.
“Los conocimientos ancestrales de nuestros sabios antepasados han demostrado el uso inteligente que le han dado a los recursos naturales, cuyos saberes se ha trasmitido oralmente de generación en generación entre las comunidades amazónicas; sin embargo, estos conocimientos se ven amenazados por los efectos de la globalización”, señala el talento, ganador de la Beca Permanencia del Programa Nacional de Becas y Crédito Educativo (Pronabec) del Ministerio de Educación. Preocupado por esta realidad, Wagner, de padres de origen étnico awajún y andino, viajó a la comunidad nativa de Bakaig a iniciar su trabajo.
Ni las dificultades de acceso al lugar ni el clima agreste pudieron frenar su motivación por la investigación. Sus grandes ventajas fueron su origen étnico junto a su capacidad de dominio de la lengua awajún, lo cual le ayudó ganarse la confianza de los lugareños, quienes le brindaron valiosa información que podrá aplicarse para posteriores trabajos. “Se aplicó un censo mediante el cual se entrevistaron a 34 familias y se supo que ellos usan ciertas plantas medicinales de la zona para curar sus males, como la uña de gato, el matico, la ortiga, el kion, el plátano pintón y la sangre de grado”, señala. La investigación lo realizó junto con su docente del Curso de Estadística, Luigi Ítalo Villena Zapata, quien fue su guía y mentor en esta interesante aventura académica.
Entre las conclusiones a la que se llegó es que las principales enfermedades tratadas con plantas medicinales por los pobladores de la comunidad nativa de Bakaig son la parasitosis, la palidez, el reumatismo, el resfrío, la gripe, las amebas intestinales y las diarreas agudas. “Este trabajo es un primer paso para descubrir y revalorar la gran riqueza que posee el pueblo awajún. Por eso, es imprescindible continuar con investigaciones pendientes enfocadas a fomentar el aprovechamiento sostenible y sustentable de la flora medicinal de esta admirable comunidad”, explica el talento Pronabec.
Los resultados del trabajo se presentaron en la Segunda Edición Virtual de Perú con Ciencia 2021, en el marco de las actividades de la Semana Nacional de la Ciencia del Consejo Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación Tecnológica (Concytec). Wagner espera que más profesionales e instituciones se sumen a la iniciativa que permita su aplicación en el futuro. “Existen plantas originarias muy difíciles de conseguir, solo hay un número limitado de personas que conocen cuáles son sus propiedades. Si sobre esta base del conocimiento empírico se aplicase el conocimiento científico, estoy seguro que tendríamos resultados muy importantes”, comenta el joven de 29 años.
La proyección es que se formen equipos de trabajo multidisciplinarios conformados por especialistas en botánica, biotecnología, antropología, entre otros, que en conjunto con los pueblos originarios puedan generar soluciones a través de la farmacología y que, a la vez, se incluyan en políticas de salud intercultural. El reto es grande, pero Wagner lo asume con gran compromiso. Y es que no es la primera vez que participa en actividades para revalorar la cultura de sus antepasados. En el 2019, organizó el Primer Encuentro Intercultural de Sabios y Sabias de la Amazonía, con la colaboración de líderes originarios con conocimientos sobre la cultura awajún en la comunidad nativa de Nazareth.
El talento, natural de Bagua, explica que a través de su carrera seguirá aportando en la mejora de las comunidades nativas amazónicas. “Desde el enfoque de la Administración de Negocios Globales se pretende trabajar en la identificación de bioproductos de alto potencial para el mercado internacional, procurando la generación de oportunidades en la cadena de valor y haciendo partícipes a los pueblos originarios”, comenta, quien en la actualidad se destaca entre los primeros puestos de su promoción.
Gracias a sus proyectos, ya ha sido destacado como parte de las buenas prácticas con enfoque intercultural por el Pronabec y por su universidad. “A los jóvenes les puedo decir que aprendamos a amar nuestras costumbres porque es parte de nuestra identidad. Juntos podemos lograr un país más equitativo. Somos los encargados de servir al Perú con nuestros conocimientos y la única forma de lograrlo es estudiando y dando todo lo mejor de lo que sabemos hacer”, culmina con una sonrisa.