Muchas mujeres, en parte, han sido culpables de que sus parejas les hayan sido infieles. Lastimosamente la mayoría de las veces la mujer es quien permite que la infidelidad -una de las causas más frecuentes de divorcio- toque a la puerta de su relación, y es aquí donde el hombre aprovecha esa pequeña rendija que se ha abierto para poner sus ojos en otra mujer.
Existen tres métodos para evitar la infidelidad de tu pareja:
- No guardes silencio.¿Te has dado cuenta de que tu pareja te ha estado engañando? Habla sobre lo que has visto con tus propios ojos y reclama el derecho que tienes a ser respetada por la persona con la que has elegido compartir tu vida. Si soportas callada una infidelidad y no le reclamas desde el primer momento que la descubres, tácitamente le estás otorgando tu consentimiento para que te engañe, lo que te hace la directa responsable de tus propios males. Hay algunos hombres que llegan a tal punto del descaro que te culpan por lo que hacen y tras la infidelidad tu amor propio se debilita a tal grado que si no posees la suficiente fortaleza, puedes venirte abajo y no podrás luchar por tu felicidad, y como resultado terminarás creyendo que eres la culpable de sus actos.
- No permitas que te acuse de ser la culpable de su infidelidad.En el momento en que te culpe tu pareja por su infidelidad, bien sea porque te acuse de que lo descuidaste al entregarte al hogar, los hijos, el empleo, tus padres, amigos o que no tenían suficientes relaciones íntimas y a causa de ello se sintió dejado de lado, ponle un alto y hazle saber que tú no fuiste quién lo llevó a cometer la acción de salir con otra mujer; hazlo caer en cuenta de que él es lo suficientemente adulto y con la madurez suficiente para saber que todo lo que se hace tiene consecuencias y que es el responsable de su infidelidad.
- Cambia él o cambias tú.Por absurdo que pueda parecer, muchas mujeres piensan sobre el dar su matrimonio por perdido al descubrir una infidelidad; temen sobremanera el hecho de empezar a tramitar un divorcio, la soledad, el qué dirán, cuestionan la felicidad de sus hijos y la propia, pero sobre todo si podrán volver a ser felices. Si a pesar de todo quieres seguir con él o darle una oportunidad, entonces él debe demostrar que piensa cambiar y de hecho va a hacerlo, de lo contrario, no tiene sentido que lo hagas. Si después de un tiempo sabes que sigue en las mismas, entonces tú debes cambiar, por tu bienestar y el de tus hijos, y hacer lo más adecuado para todos.