Ya sea que hayas estado en una larga relación o que hayan sido apenas unos meses de tórrido romance, los finales siempre duelen. Es importante que llores, patalees y maldigas al hombre en cuestión. Después lo extrañarás, querrás volver y en algún punto de sensatez descubrirás que es solo una etapa. Entonces, estarás lista para tu siguiente movimiento, disfrutar de tu nuevo estado civil: Soltera.
He aquí algunos de los pros de la soltería (científicamente comprobados):
Cuerpazo. Según un estudio realizado en Estados Unidos por el Departamento de Estadísticas a nivel nacional sobre una muestra de más de 13 mil personas con edades comprendidas entre los 18 y los 64 años, los solteros dedican más tiempo a mantenerse en forma. Y quienes están a su alrededor lo notan.
Cero estrés. Adiós dramas, celos y noches en vela. Según la ciencia, las personas solteras gozan de un mayor bienestar y salud.
El trabajo de tus sueños. Según una investigación realizada por la Universidad de Chicago, los solteros la tienen más fácil a la hora de encontrar un puesto de trabajo que aquellas personas que están casadas.
Vas agarrando “callo”. Como dice Shakira en Gitana, “De tanto que tropiezo ya sé cómo caer”. Las solteras conformes con su situación tienen mayor capacidad de afrontar las rupturas con sus potenciales parejas a través de su implementada autosuficiencia y capacidad de superar la adversidad.
Felices por siempre. Los solteros que se mantienen en ese estado durante años y, finalmente, deciden establecerse (y comprometerse), se divorcian menos. Digamos que tuviste tanto tiempo de estar contigo que estás lista para estar con alguien más.
Así que no te precipites, el camino se ve más claro a medida que lo caminas. No sufras tu soltería, disfrútala, así cuando aparezca tu próxima conquista estarás lista para cambiar tu mood “Soltera y fantástica” a “Romántica empedernida”.