Claramente, luego de que los efectos de la pandemia se extendieran más de lo esperado originalmente, muchas personas han tenido que adaptar varios de sus hábitos de vida a esta “nueva normalidad”. Solo basta con pensar, por ejemplo, en la cantidad de actividades que hoy se realizan sin tener que salir de casa, como hacer compras, gimnasia, tomar clases, e incluso tener una consulta médica
Ni que decir respecto del trabajo: según una encuesta denominada “Retos y desafíos en la gestión de la compensación y el impacto del covid-19” desarrollada por la consultora EY, 95% de las empresas formales declararon mantener a parte de sus trabajadores en la modalidad de homeoffice.
De igual manera, las familias peruanas han tenido que recortar gastos para enfrentar la crisis económica. Sucede que, si bien los valores peruanos son bastante más bajos que los registrados en otros países de la región, la tasa de desempleo alcanzó 7.5% en el primer trimestre de 2021, esto es una suba considerable respecto del 5.2% registrado para el mismo período del año pasado.
Frente a esto, muchos han visto al auto como una fuente de gastos permanente, los cuales es necesario reducir. El razonamiento es claro: el vehículo pasa la mayor cantidad de tiempo estacionado en el garage, y no obstante hay que pagar gasolina, impuestos y, generalmente lo más caro, el seguro.
Es por eso que a la hora de hablar sobre un seguro para un automóvil vale la pena buscar lo suficiente para encontrar la solución que mejor se adapte al estilo de vida y bolsillo de cada uno, manteniendo la protección pero sin pagar valores excesivos. Aquí puedes consultar algunos consejos simples para ahorrar en la próxima póliza de tu coche:
- Conocer los distintos tipos de pólizas: ya que no es lo mismo asegurar un auto antiguo, que ya está devaluado, que un auto nuevo que está expuesto a más riesgos e implica una mayor inversión.
- Tener claras tus necesidades:no solo el tipo de auto sino el estilo de vida que cada persona lleva irá a definir cuál será la póliza más conveniente. Por ejemplo, quien utiliza su carro a diario probablemente necesite una cobertura full por que tiene más probabilidades de que ocurra un siniestro; en este caso se recomiendan los seguros Todo Riesgo que protege al cliente y a su auto ante cualquier imprevisto (pérdida total, hurto, robo, daños a terceros para el eventual caso de involucrar a otras personas en algún accidente, accidentes personales, asistencias, etc.) por un valor aproximado de US$36 mensuales.
- Pensar en el seguro a la hora de elegir el auto: esto quiere decir que, a pesar de que un modelo de vehículo puede gustarte, también es necesario averiguar previamente el valor de las posibles pólizas ya que, si bien puedo contar con el capital para comprar el auto, puede ser que luego, mes a mes, el pago del seguro se haga muy costoso. Los valores suelen variar dependiendo del modelo, por distintos factores, por ejemplo el costo de los repuestos. Los minivans, los sedanes y los SUVs suelen tener pólizas más baratas.
- Dirigir de forma segura: ser un conductor responsable también tiene sus recompensas en el mundo de los seguros. El hecho de no tener antecedentes de accidentes de tránsito mejora el valor de la prima ya que eso le indica a la empresa que existen menos probabilidades de que el cliente sufra alguno en el futuro y, por ende, que tendrá que desembolsar dinero.
- Prestar atención a las promociones y descuentos: los seguros no dejan de ser un producto más, y las empresas también lanzan ofertas con primas reducidas en ciertas épocas, generalmente cuando tratan de lanzar líneas nuevas o en ocasiones como los CyberDays.
- Consultar a tu corredor pero también mediante ecommerce: si tienes un corredor de confianza, él será capaz de asesorarte para saber cuál de las pólizas son más convenientes según tu perfil. De igual forma, como las compañías intentan estimular nuevos canales de venta, como el virtual, es probable encontrar ofertas si se contrata el seguro mediante la página web de la empresa.
También es importante saber que existen alternativas un poco más novedosas para poder ahorrar. Hoy en día hay pólizas que incorporan algunos factores que abaratan el precio final, por ejemplo para aquellos que sacan poco el auto de casa existen coberturas denominadas Plan Kilómetros, que ofrecen los mismos servicios que un seguro full, pero a partir de US$26 mensuales. Para conservar la oferta, el usuario tiene un número máximo de kilómetros a transitar por mes, luego de los cuales la tarifa va subiendo. También se pueden lograr beneficios colocando un dispositivo GPS en el vehículo, vinculándolo al seguro. Este permite que la compañía pueda monitorear al auto lo que reduce las posibilidades de robo, facilita su recuperación, y permite que la empresa pueda evaluar la forma y patrones de conducción del asegurado.
Lo barato sale caro
Sin perjuicio de todas las herramientas que se puedan tener para tratar de economizar en la póliza del auto, lo importante es tener claro que no es buen negocio dejar de contratarla por evitar pagar algunos soles ya que las consecuencias pueden acabar siendo mucho peores.
En primer lugar es importante saber que, por ley, en Perú es obligatorio contar con el SOAT (Seguro Obligatorio de Accidentes de Tránsito). La cobertura debe reparar el daño causado no solo al asegurado y a los ocupantes del vehículo, sino también a los peatones que pudieran verse perjudicados por un siniestro. Obviamente, el ser encontrado conduciendo sin este tipo de coberturas supondrá la aplicación de una multa.
Por otro lado, uno de los costos más elevados a los que se expone una persona sin seguro es el hecho de tener que cubrir todas las indemnizaciones que se derivan de la ocurrencia de un accidente. Un simple choque hace que haya que cubrir los daños materiales, pero si se llegara a lesionar a una persona, los valores pueden ser verdaderamente altos. Es un factor a tener en cuenta pensando que, en lo que va del año, ya han muerto más de 1,130 personas por accidentes de tránsito en Perú.