Vendedor del cementerio general:

“SEGUIRÉ HASTA EL FINAL VENDIENDO FLORES”

En momentos que instalaba su precario puesto de venta
En momentos que instalaba su precario puesto de venta

Don Natividad Upiachihua Ahuanari, tiene 78 años de edad y vende flores hace más de 13 años. Con ese oficio sacó adelante a sus hijos, cuyo número no nos quiso revelar, pero nos cuenta que varios de ellos ya son profesionales. Ahora se quedó solo con su esposa, quien le ayuda en la venta de flores y trabajará hasta que la salud le permita, porque no hay otra cosa que hacer, dice.

El improvisado puesto de venta de don Natividad está ubicado en la misma vereda del cementerio general “San Miguel Arcángel”, donde se queda todos los días hasta las siete de la noche.

¿Hace cuántos años vende flores en el cementerio general?

Si mal no recuerdo, ya son más o menos 13 años que vendo flores y con eso saqué adelante a mis hijos.

¿Cuántos hijos tiene?

Bueno…, tengo varios hijos, la mayoría de ellos ya no están acá, pero los he criado vendiendo flores y algunos se hicieron profesionales, gracias a las flores. Eso me sirvió para sustentarme en esta vida.

¿Y ahora con quién vive?

Vivo con mi señora, los dos solitos, ella me ayuda a vender flores y lo seguiremos haciendo hasta que tengamos salud, pues no hay otra cosa que hacer, además nos distraemos y estamos en actividad.

¿Cuál es su rutina?

Madrugamos a las tres o cuatro de la mañana, recogemos nuestras flores que las mandamos a traer de Lima y algunas compramos acá en Iquitos. Instalamos nuestro puesto y nos quedamos, más o menos, hasta las siete de la noche.

Diariamente, ¿Cuánto es el ingreso económico que tiene?

A veces se vende bien, pero como también hay días bajos, cuando no vienen a comprar flores, pero me da lo suficiente para salvar el día y vivir tranquilo con mi señora.

¿Cómo se siete vendiendo flores?

Me siento tranquilo y feliz porque mis hijos están sanos y salvos con la venta de flores. Los saqué adelante con mucho esfuerzo y eso ellos lo agradecen, por eso seguiré hasta el final vendiendo flores, junto a mi señora.

Gracias don Natividad por la entrevista

No joven, gracias a usted, a Pro & Contra por acordarse de nosotros.

Tras despedirnos de don Natividad, que por cierto es el único varón al frente de su puesto de venta, observamos la agilidad que tiene para elaborar los arreglos florales, habilidad que la consiguió con el transcurrir de los años.

 

 

1 COMENTARIO

  1. UN EJEMPLO DE QUE A LOS 78 AÑOS SE TIENE QUE SEGUIR TRABAJANDO, DE LO QUE SEA Y NO MANDAR A LOS VIEJOS AL RINCON DE LA CASA.

Los comentarios están cerrados.