Searching for sugar man

Es una joya de documental. Una pesquisa con claroscuros y luces. Pero con un final edificante. Desaloja de las umbrías a un poeta de la existencia. A un héroe urbano y anónimo que permaneció callado y meditando en la oscuridad como la del Uitoto Juan Aymena en Londres y en los folios polvorientos. Se trata del documental de Malik Bendjelloul sobre el músico y rapsoda de lo cotidiano Sixto Rodríguez. Te llega al alma y hay que contenerse y morder los dientes para no derramar una lágrima porque nos sentimos identificados con su vida, con su filosófico silencio y pausa creativa. Sixto Rodríguez es un músico de orígenes mexicanos que produce poesía de lo cotidiano. Es un trabajador de construcción civil, una chamba muy dura que no menguó su capacidad para cantar, por fisgonear la existencia en Detroit, para dar cosquillas en la panza del oso hormiguero y sacudirlo de su marasmo, de su narcisismo. A ratos en la proyección del documental hacía un símil con la vida de Baruch Spinoza, este gran filósofo estoico, decía para mi mismo, pero si era él, un hombre honesto y sin resentimiento, a lo suyo y sin molestar a nadie. Un músico que pasó desapercibido en su país como es Estados Unidos, algunos inescrupulosos propietarios de la casa de discos si se lucraron pero él no y no guarda resentimiento hacia ellos, él siguió con su música al margen de la fanfarria mercantil. Hasta que se cruzó este joven documentalista y dejó de ser rehén de las circunstancias. Luego de una ardua búsqueda logra encontrarlo y se desata la euforia entre sus fieles seguidores. No era conocido en Estados Unidos pero sí, y mucho, en Sudáfrica. Casi una leyenda viva, dijeron que se murió disparándose en el escenario. La letra de sus canciones empataron con el movimiento contra el apartheid y los jóvenes de entonces entonaron esas canciones como himnos en señal de rebeldía. Fue como el efecto mariposa, el aleteó en Estados Unidos y la chispa se encendió en Sudáfrica. Sus canciones mantenían viva la esperanza de cambio. Que otro mundo era posible mientras él estaba sólo bajo los fríos y la nieve de Detroit. Una gran lección de vida por su constancia, por lo sencillo que es Sixto Rodríguez.

Su canción más emblemática pueden verlo en:

http://www.youtube.com/watch?v=dMY2a-iMf94

http://notasdenavegacion.wordpress.com/