El Ministerio de Salud (Minsa) activó una Alerta Epidemiológica Nacional, luego de que se detectó un caso importado de sarampión en un bebé de 13 meses, procedente de Venezuela. Ante esta situación se encienden las alertas sanitarias ya que, en Perú, no se reportan casos autóctonos desde hace más de 15 años.

Jorge Abel Salinas, exministro de salud y pediatra de la Clínica Internacional, explicó las medidas de salud que se deben aplicar en el país para evitar que exista un nuevo brote de sarampión.

«Lo que sucede es que nosotros considerábamos ya casi eliminados los casos de sarampión en el Perú. De hecho, hasta febrero de este año, no habíamos tenido casos de esta enfermedad casi en los últimos 15 años. Sin embargo, hay países en Europa y América Latina con sarampión, y la migración hace que puedan llegar personas con el virus», explicó a RPP Noticias.

En febrero, dos jóvenes contrajeron el sarampión en la Fiesta de la Candelaria en Puno y, en ese entonces, el Minsa instauró una campaña de vacunación para jóvenes adultos que son considerados la población de riesgo para esta enfermedad.

«La enfermedad en la mayoría de casos es benigna; sin embargo puede tener complicaciones como neumonía y encefalitis. El paciente puede requerir hospitalización y lamentablemente puede hasta fallecer. Cuanto más adulto es un paciente, mayores complicaciones puede tener», aseguró el especialista.

Finalmente, Abel Salinas explicó que la importancia de una Alerta Nacional «es la de preparar al personal joven de los hospitales» porque desde inicios de la década del 2000 no se conocen casos autóctonos de sarampión en Perú.

Ministerio de Salud detectó caso importado de sarampión y emitió alerta epidemiológica

El Ministerio de Salud reportó un caso importado de sarampión de un niño venezolano de 1 año y 1 mes que ingresó al territorio nacional por la costa norte. Inmediatamente  emitió una alerta epidemiológica que permitió activar un cerco epidemiológico para evitar la propagación del virus.

Según detalla el comunicado del Minsa, “el pequeño ingresó en compañía de su familia y ha sido atendido en el servicio de pediatría de un hospital de Lima, con evolución favorable, por lo cual se estima que muy pronto será dado de alta al haber transcurrido el período de contagio”.

Según la investigación epidemiológica, el menor tenía erupción cutánea, fiebre y tos. Inicialmente fue atendido en un Centro de Salud y luego fue derivado en el servicio de emergencia de un hospital cuyo nombre no fue revelado. El diagnóstico fue de neumonía y de sospecha de sarampión.

Sin embargo el resultado dio positivo y fue emitido por el Instituto Nacional de Salud, “razón por la cual el Centro Nacional de Epidemiologia, Prevención y Control de Enfermedades del Minsa, a cargo de Luis Suárez Ognio, dispuso la alerta epidemiológica a nivel nacional como medida de previsión ante posibles nuevos casos”.

Alerta epidemiológica

 En la alerta epidemiológica el personal de salud debe estar atento y sospechar de sarampión en todo paciente que presente fiebre y erupción cutánea (ronchas). El Minsa recomendó la vacuna contra el sarampión “que es la mejor forma de prevenir la enfermedad, por tanto, todos los niños menores de 5 años que no hayan sido inmunizados deberán ser vacunados en el centro de salud más cercano a su domicilio, llevando su carnet o cartilla de vacunación”.

¿Qué es el sarampión?

 El sarampión es una enfermedad infecciosa exantemática como la rubeola o la varicela, bastante frecuente, especialmente en niños, causada por un virus, específicamente de la familia paramyxoviridae del género Morbillivirus. Se caracteriza por típicas manchas en la piel de color rojo (exantema) así como la fiebre y un estado general debilitado. En algunos casos de complicaciones, el sarampión causa inflamación en los pulmones y el cerebro que amenazan la vida del paciente.

El período de incubación del sarampión usualmente dura de 4-12 días, durante los cuales no hay síntomas. Las personas infectadas permanecen contagiosas desde la aparición de los primeros síntomas hasta los 3-5 días después de la aparición del sarpullido.

El diagnóstico se hace por el cuadro clínico y la detección de anticuerpos en la sangre. No existe terapia específica para el tratamiento de la enfermedad, sin embargo, se puede prevenir la enfermedad mediante la administración de la vacuna contra el sarampión. La vacuna triple vírica (también conocida como SPR) ha reducido el número de infecciones en el pasado. En la mayoría de los países, la enfermedad es de declaración obligatoria a las autoridades de salud social.