[Fiscalía desarrolla investigación por indiscriminada tala].

Fiscal Raúl Humala
Fiscal Raúl Humala

Miles de arboles se talan indiscriminadamente cada año para las fiestas de carnaval.      

Los representantes de la Segunda Fiscalía de Prevención del delito y Fiscalía del ambiente, en trabajo coordinado con el personal de la Policía Ecológica, desarrollaran una serie de operativos en los puntos estratégicos en donde las personas se dediquen a talar y comercializar arboles obtenidos ilegalmente en las zonas de alta vegetación de la región. Así lo informó Raúl Humala, Fiscal del Prevención del delito.

“Es necesario advertir a la población de que cuiden responsablemente su selva, porque es una zona donde existe una gran cantidad de arboles y por tanto hay mucha tala ilegal, por tanto, esto muchas veces se hace incontrolable y en vías de prevención acudiremos a estos establecimientos para sancionarlos respectivamente si es que la mercadería no tiene su respectiva acreditación”, indicó.

Humala, agregó también que hay pocos miembros de la policía ecológica y eso dificulta su trabajo, “el personal de la policía ecológica es muy escaso, lo cual dificulta la labor de supervisión y control, sin embargo haremos todo lo que esta a nuestro alcance y lógicamente estaremos tanto en la ciudad como en los alrededores, y si descubrimos a alguien que infringe la ley, pues procederemos a incautar la mercadería y obviamente las ganancias obtenidas ilegalmente previa investigación, la idea no es malograrles las fiestas sino concientizar a la población”, finalizó el fiscal. (danyrobert_90@hotmail.com).

 

1 COMENTARIO

  1. Que ironía! Mientras la Fiscalia pretende sancionar a las personas que se dediquen a talar y comercializar arboles obtenidos ilegalmente, acaba de archivar el caso de la «humisha salvaje» de febrero 2012 en la cual se había colgado 2 monos para «adornarla». Para argumentar su decisión la Fiscalia, que por otra parte reconoce que estas especies se encuentran debidamente protegidas por la legislación nacional, alega que no tenían como destino final la «comercialización» que constituye, según el Fiscal de Medio Ambiente, «una de las condiciones substanciales que respetable Doctrina en materia ambiental exige para que se tenga como elemento consumador del delito de trafico ilegal de especies de flora y fauna silvestre». Así que aparentemente un mono pesa menos que un árbol en la ley peruana… o al menos en la interpretación que hacen de la ley nuestros fiscales, aunque dudamos mucho que agarren el tema de la tala con tanta pugnacidad, lastimosamente por nuestros recursos naturales…

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