Puma alarma a pobladores

Puma será llevado a Quistococha

El felino resultó ser una hembra de aproximadamente 70 centímetros de largo y de más de nueve kilos. Fue  llevado luego  hasta las instalaciones de la Policía Ecológica de donde será enviado hasta el parque de Quistococha, el cual a partir de ahora será su nuevo hogar.

Un gran susto se llevaron los vecinos de la cuadra seis de la calle Las Camelias al escuchar los maullidos de un supuesto tigrillo que terminó siendo un puma jaguarundi. El felino se encontraba en un árbol dentro de los terrenos de la empresa petrolera Corpesa siendo capturado por el vigilante de esta empresa, con ayuda de un palo y una soga.

Varios vecinos de la zona indicaron que desde hace tiempo sus gallinas y patos venían desapareciendo. En  un primer momento creían que sus animales eran robados por otras personas, pero en los últimos días escucharon unos extraños maullidos y pensaron  que se trataba de un tigrillo.

El guardián, Juan Reátegui, cuando realizaba su rutina de inspección por todo el terreno de la empresa petrolera, escuchó algunos ruidos en la zona donde se almacenan algunas maderas.  Pensando que se trataba de algún ladrón,  se acercó  al lugar y al levantar una madera, salió corriendo el felino, lo que provocó que el guardián gritara de  susto.

Personal del 105 y del parque de Quistococha llegaron hasta la zona cuando el felino fue capturado. Entonces se supo que  se trataba de un jaguarundi, también conocido como gato nutria, puma jaguarundi ó leoncillo, cuya especie está en peligro de extinción, tal como lo dio a conocer el biólogo Víctor Reátegui.