Percy Vílchez Vela
El rugiente avión que trajo desde el Canadá a Martín Vizcarra no arribó a Lima, como se esperaba. En algún tramo de su extensa ruta la nave se desvió y desapareció del mensaje de los radares. A partir de ese momento fue imposible encontrar alguna huella del citado. Entonces el Perú quedó en el abismo, dentro del vacío del poder y sin nadie presidiendo el gobierno. El Congreso no podía nombrar a nadie como presidente y los días fueron pasando como oprobios, mientras todo estaba paralizado y nadie sabía que iba a suceder. Hasta que meses después, cuando todos pensaban que Vizcarra había desaparecido, apareció en la remota aldea de Manacamiri.
Desde allí, sin la presencia de la prensa, sin la intervención de otras autoridades, sin la bendición de nadie, sin la presencia de seguidores ni partidarios, el señor Martín Vizcarra se nombró como presidente constitucional del Perú. Y, en los días siguientes, se dedicó a gobernar esa desconcertante nación desde ese lugar. En declaraciones a este cronista, Vizcarra dijo que había elegido esa aldea para evitar los tejes y manejes del poder, los encuentros entre las sombras y las sobras, los pactos y alianzas delincuenciales, la emisión de videos comprometedores, la acción de los oportunistas y todo otro contubernio. El poder tenía que ser ejercido limpiamente y sin caer en los vicios conocidos ni en las desgracias de siempre.
El presidente Martín Vizcarra se atrincheró en Manacamiri, como un ser blindado. No tenía celular a su disposición, ni daba entrevistas arregladas, ni conversaba con nadie de la cosa pública y solo tenía emisarios que llevaban sus decretos a todos los rincones de la patria. El gobierno desde esa aldea selvática fue un duro golpe para los que vivían de las prebendas del poder. La campaña contra él fue despiadada. La prensa en pleno pidió su cabeza. El Congreso fue más allá y pronto le declaró la vacancia. El mandatario Vizcarra no se rindió, reunió a la gente de la aldea y declaró que Manacamiri era a partir de ese momento una república independiente y que se emancipaba del Perú.