Sospechosos. La caspa escamosa con comezón, plaga a la mitad de la población, tiene tres causas principales: un cuero cabelludo graso (no uno seco), una acumulación de piel muerta o productos para peinar, o un hongo similar a levadura llamado malassezia.
El shampoo vigorosamente masajeado en el cuero cabelludo (no solo en el cabello) puede crear la acumulación de producto, pero si persiste la descamación, usa shampoo que contenga zinc o ácido salicílico, que trata los hongos, la acumulación y la grasa.
Si la cabeza te sigue picando después de unas semanas, es posible que debas visitar a tu dermatólogo para ver si algo más está sucediendo.
Otros culpables. Los ingredientes en algunos productos para el cabello pueden provocar una reacción alérgica, dice Maria Hordinsky, M.D., profesora y presidenta de dermatología de la Universidad de Minnesota en Minneapolis.
“El alergeno a menudo es fragancia o un agente hidratante llamado propilenglicol”. Si sientes comezón en la cabeza, deja de usar estos sospechosos durante una semana; si la irritación desaparece, reemplaza tus productos viejos con opciones de fragancia o sin PG.
Las temperaturas de las herramientas de peinado como secadoras de cabello, planchas y tenazas también pueden resecar el cuero cabelludo y causar picazón, por lo tanto, mantén las configuraciones de calor en medio.
Cuando tu picazón está en un solo lugar, podría tratarse de una afección de la piel como la psoriasis, una enfermedad autoinmune que causa parches elevados y escamosos, dice el dermatólogo Joshua Zeichner, director de investigación cosmética y clínica del Hospital Mount Sinai de Nueva York.
Si tu dermatólogo determina que este es el caso, usa un shampoo con alquitrán de carbón; suena raro, pero funciona.
Tu médico puede recetar remedios más fuertes si es necesario.
Una picazón que es rara pero que no debe ignorarse: una costra de aproximadamente un cuarto de pulgada de diámetro podría ser una lesión precancerosa llamada queratosis actínica, resultado de la exposición al sol durante muchos años, dice Hordinsky.
Alrededor del 10 por ciento de estos se vuelven cancerosos, por lo tanto, consulta a tu dermatólogo lo antes posible para que te lo revisen y, si es necesario, lo elimine. Evita el daño futuro mediante el uso de un protector solar especialmente formulado para el cuero cabelludo, también en el invierno.