PLAZA ROTA
En esta ciudad de cantores -tantos se la pasan así toda la vida- nadie sabe ahora a ciencia cierta qué canción de ayer o de moda, que pieza de la guardia vieja o de la nueva ola, que melodía local o roquera, cantará el alcalde de San Juan. No para divertirse en el karaoke sino para explicar las razones por las cuales la flamante Plaza Roja es un desastre. Es increíble lo que sucede con ese bien público, ese espacio para la socialización o la inevitable conversación. Hace poco fue inaugurada y ya muestra grietas, roturas, agujeros, caídas, baches, desplazamientos. Uno está tentado de solicitar que se cierre ese lugar antes de que ocurra una desgracia colectiva. De repente, por allí se abre un forado, un túnel, un abismo.
Cualquier canción que cante el burgomaestre de San Juan, así le ponga la salsa o el tomate, la picantería ganosa, el sentimiento vivo y la voz lacerante, no servirá para nada, en realidad. Ni para la sal. Porque simplemente esa plaza es una obra mala. Ese es el asunto. El letrero inoportuno que dice que esa obra tiene una garantía de 7 años no significa nada. Es una simple disculpa. O una declaración de que hay que aceptar la corrupción evidente, que hay que rendirse ante los que hacen mal las cosas.
La canción para explicar o tapar semejante metida de pata, y ante las narices de todos como con toda concha, no existe ni en el más vasto repertorio. El problema no es que se pueda reparar después las deficiencias. El problema es que no se puede admitir que una obra sea entregada en ese estado. Eso quiere decir que las malas artes, la viveza y otras muestras del atraso, han ganado la batalla. Nos han derrotado. Y eso es inadmisible en cualquier sociedad. ¿Cómo es eso de que no se puede hacer nada ante las pillerías? ¿Tan hábiles pueden ser los que tuercen las cosas, los que se la llevan con descaro? ¿Así vamos a vivir para siempre jamás?
Una muestra más de lo que es la corrupción en la realización de las obras, sea con el financiamiento del Canon Petrolero y/o Gobierno Central. Y es que el esquema de la corrupción funciona desda la Adjudición de la Obra, donde se entrega el adelanto y comen desde el 15 y más pociento en la cabeza y otros porcientos los que estan por debajo y hasta los que afectan a las partidas para pagar en cada valorización que, se sigen descontando los porcentajes de «ley» en la corrupción; por tanto, el ejecutor o contratista tiene que usar menos materiales, malos materiales, malos trabajadores, y alargamientos de plazos que resultan a veces fraudulentos, porque tiene que ganar algo, es su negocio. Consecuencia: malas obras es perjuicio de la población, de la sociedad y del progreso.
El artículo en su descripción , señor director, no merece ninguna moderación, más bien es muy mesurado. por tanto no me ponga a mi comentario que merezco moderación.
A ver cumpas, porque arman lió donde no lo hay, porque este medio de comunicación tiene que ser tan políticamente sesgado hacia una firma política. El que tiene medianamente 1 dedo de frente y alguna vez reañlizo alguna construcción ya sea en su casa o en su huerta sabrá que por cuidado que uno tenga siempre habrá una que otra falla, que son enmendables, lo de plaza es igual, para eso existe la garantía del constructor y sera quien solucione este caso, por lo pronto le recomendaría a Pancho que ponga un mayor control a sus construcciones para evitar este tipo de problemas. De todas maneras creo y así como muchos de San Juan que este alcalde es el que mayor obras esta haciendo en el distrito que los alcaldes anteriores y eso que los demás tenían mayor apoyo del gobierno regional. O es que Monasi y la Doñita Villacorta hicieron algo? hmmm…
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