Pevas: arte para entender el sentido de la cosmovisión amazónica (III)
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Es muy importante recordar que la tradición se transmite de modo oral, y su poder va a través de generaciones. La historia se cuenta de padres a hijos y sucesivamente. Después, toman forma y color en el lienzo.
Brus Rubio Churay es de Pucaurquillo (además, primo de Víctor Churay). Nació y mora en él desde 1984 y tiene orígenes bora y huitoto. Actualmente, es uno de los activistas más conocidos del pueblo, no solo por su vocación de trabajo y su amplia solidaridad, que lo ha llevado a organizar cruzadas de apoyo a los niños de la zona, por su destreza como fisga, sino también por su lucha permanente a favor de la preservación de la inmaculada belleza del lugar.
Quizás algunos recuerden que en el Ampiyacu, y de paso en Pucaurquillo, se han producido algunos de los más graves atentados contra el ecosistema amazónico. En el año 2,000 un derrame de crudo de una compañía petrolera contaminó el agua y produjo daños irreversibles en el equilibrio natural, contaminando el agua y motivando que muchos peces muriesen casi instantáneamente.
Brus Rubio empezó diseñando animales, poco a poco su horizonte se amplió a través de los diálogos con los ancianos de la comunidad, profundizando en la historia ancestral, redefiniendo los mitos y leyendas, graficando la visión personal de Pucarquillo.
La crítica, en general, considera que el nivel de detalle, la complejidad del mensaje y el desempeño de colores nos permite estar hablando de un artista de imaginación desbordante y talento natural para a través de los trazos permitirnos recrear mundos paralelos o interiores. Un verdadero especialista en el trabajo sobre llanchama.
El año pasado, bajo la curadoría de Christian Bendayán, Rubio presentó la exposición individual denominada “La selva invisible”. En ella, plasmó la historia de su pueblo, las festividades (como “Lladico” o la celebración de la boa), las labores cotidianas, las perspectivas del omnipresente Buinaima, el primer hombre. También los mitos del origen del mundo, la idea del Cielo y la Tierra. Uno de los más importantes de la muestra se llamó “Autonomía negada”, que retrata la situación política después de la Amazonía (hace poco, también fue protagonista del filme El Perro del Hortelano, que satirizaba las visiones que sobre la selva se tienen en varios espacios)
Rubio actualmente sigue apoyando los proyectos de generación de más cultores de la pintura y el arte en general en su comunidad. Está convencido que a través de estas actividades Pevas tendrá un espacio y un nombre de prestigio en la Amazonía.
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Rember Yahuarcani (1985) también es de Pevas, y actualmente uno de los nuevos artistas amazónicos con mayor proyección a nivel nacional e internacional.
De origen huitoto, ha usado tempranamente el bagaje ideológico y ancestral de su familia y su zona geográfica (la que acertadamente define como “nación”) para expresar un concepto y una necesidad de definir el arte como un todo. Como una necesidad. Como un modo de reflexión social y una síntesis de redención personal.
El trabajo artístico de Yahuarcani, una depurada sucesión de influencias y ampliaciones sobre la visión del mundo huitoto, ha ganado adeptos rápidamente, no solo por la sutileza de su trazo sino también por la capacidad para generar imágenes mentales que evocan lo amazónico que, al mismo tiempo lo emparentan con una reflexión universal de la condición humana y el entorno natural.
El 2008 expuso por primera vez en Iquitos, a través de la muestra “Sueños del Creador”. Ha presentado también en la galería del Recoleta, en Buenos Aires; y cerró con éxito una colectiva en la Biblioteca Nacional del Perú y otra individual, titulada “Horizontes sin memoria” en la Galería de la Municipalidad de San Isidro, éstas últimas en Lima. Además, ha sido galardonado con el Premio de la Segunda Bienal Intercontinental de Arte Indígena, Ancestral o Milenario, Quito, Ecuador, 2008, entre otras distinciones y presencias. Ha ganado, además, el premio Carlota Carvallo de Núñez de ilustración el 2009. Sus cuadros se han expuesto en diversos lugares como Polonia, Suiza y Brasil y, precozmente, están en colecciones privadas de Estados Unidos, Dinamarca y España.
Los horizontes de Yahuarcani intentan investigar la relación entre el hombre y la naturaleza, en el encuentro constante con los seres vivos y con su alma. Hay una recurrencia particular en su trabajo por humanizar a la naturaleza. La sabiduría de los ancestros puesta de manifiesto en todo su esplendor
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La destreza de los artistas de la zona es impresionante. El antropólogo Jorge Gasche trabajó un proyecto de apoyo a los artistas bora y huitoto de Pucaurquillo desde el 2003, en coordinación con el Instituto de Investigaciones de la Amazonía Peruana. En dicha temática se ha movilizado, además del manejo de los colores y el trazo, el uso de los tintes naturales o la disposición de la llanchama
Según Gasche, los padres artesanos han transmitido a las nuevas generaciones las técnicas de fabricación de tintes naturales y de la llanchama; ésta ha sido tradicionalmente el soporte de diseños geométricos de color (vestidos de máscaras); de animales selváticos sobre llanchama y con tintes naturales para su venta a los visitantes.
Pero, además de la técnica, representa un trabajo titánico y encomiable el haber armado una metodología del conocimiento. Los cuadros se han transformado en representaciones vivas sobre el origen del mundo, las cosmovisiones y el origen de las cosas, aquí y allá.
Para Gasche es clara la manifestación no sólo de la naturaleza selvática, sino de la cultura de cada pueblo, de sus mitos y de sus atributos más significativos. Cada detalle, está presente desde el punto de vista etnográfico e histórico, pero también un espacio común para encontrar un equilibrio entre el recuerdo de las narraciones de los antiguos habitantes y los dilemas o potencialidades de los jóvenes artistas.
Quizás aquí esté la respuesta a muchas de las preguntas que aún mantenemos pendientes sobre las naciones originarias de nuestra Amazonía. Quizás en desentrañar el sentido de las manifestaciones estéticas se encuentre la base para entender mucho de lo que, a pesar de tanto debate, tanto dolor y tantas muertes, no hemos llegado a clarificar cabalmente. El ejemplo de Pevas y Pucaurquillo prevalece, en ese aspecto.