Escritor Percy Vílchez confesó a alumnos del CNI

“Leí a Ricardo Palma en Panguana”

José Manuyama y Wagner Gratelly, subdirector y director de CNI junto a escritor Percy Vílchez y alumnos que leen obra

Percy Vílchez confió a algunos amigos que luego de la jornada en el Colegio Nacional de Iquitos no hay razones para ser pesimistas ante las cifras de comprensión lectora de los alumnos loretanos y se debe fortalecer los proyectos que apunten a sacarnos de ese último lugar.

Entre aplausos bulliciosos y pedidos de preguntas y opiniones se desarrolló una jornada académica en el auditorio del CNI donde el escritor Percy Vílchez hizo confesiones sobre su trabajo literario.

El escritor Percy Vílchez Vela tuvo un emocionante encuentro con alumnos de Secundaria del Colegio Nacional de Iquitos y lo primero que hizo fue confesar que leyó “Tradiciones Peruanas” de Ricardo Palma en el colegio 181 de Panguana,  mientras cursaba la Primaria. El encuentro se produjo el miércoles pasado gracias a una iniciativa del director del colegio y algunos docentes ya que en CNI se entregó cerca de medio millar de ejemplares de “El linaje de los orígenes. La historia desconocida de los Iquito”,  que ya va por su segunda edición.

Auditorio de Colegio Nacional de Iquitos fue escenario de la charla

Al inicio de la charla el subdirector de CNI, José Manuyama, pidió a los alumnos que no tengan temor de preguntar y que también opinen porque de eso se trata en estos encuentros. Y parece que la petición del subdirector tuvo efectos porque se tuvo que terminar la reunión aún con algunos alumnos deseosos de preguntar. Y vaya que preguntaron de todo.

Uno de ellos, por ejemplo, pidió que el autor explicara cuál era la característica principal de los Iquito. Y sin titubeos Vílchez dijo: “La resistencia  y la laboriosidad”. Narró que las mujeres luego de cumplir tareas de cultivo de la tierra se dedicaban a labores del hogar y artesanía y muy poco descansaban. Habló también de la coquetería femenina de las mujeres Iquito y que se depilaban las pestañas por razones estéticas.

Ante una pregunta sobre qué fue de los Iquito el poeta Vílchez apeló a una analogía que, a juzgar por el rostro de los estudiantes, fue muy bien entendida. “Imagínense ustedes que alguien venga al colegio y ocupe primero el patio, luego ocupe otros ambientes y les vaya despojando de este terreno, así sucedió con los que originariamente vivían en esta ciudad cuando aún era un caserío”.

José Manuyama fue el encargado de presentar al escritor Percy Vílchez

Cuando el escritor loretano contestó la pregunta sobre qué le motivó a escribir “El linaje de los orígenes” respondió que fue el constante despojo de los oriundos y que en el proceso de escritura lo más importante fue la aparición de un jefe Iquito  que “modificó totalmente el libro y que dicho personaje aparece en el último capítulo de la obra y vive actualmente en la zona de Túpac Amaru y responde al nombre de Gabriel Paima Peña”. También confesó el primer relato que escribió lo hizo en el colegio del pueblo donde nació y que ganó un concurso que fue exhibido en el periódico mural. “Estoy convencido que la lectura es fundamental para cualquier escritor pero hay que reconocer que la narrativa oral es imprescindible al momento de redactar una obra”, dijo el poeta amazónico en una mañana llena de confesiones. Una de ellas fue que los Iquito comían dos veces al día. “No existe ninguna ley que mande comer tres veces al día”,  explicó Vílchez al momento de motivar a los alumnos para que lean y sean críticos de la realidad.

En la parte final del conversatorio el director del CNI, Wagner Gratelli, agradeció a los alumnos por haber participado con preguntas interesantes y felicitó al escritor por investigar sobre los orígenes de los ancestros y aseguró que todos sabrán aprovechar la lectura del libro. Inicialmente también intervino el profesor José Rodríguez, quien hizo un rápido recorrido por la bibliografía de Percy Vílchez e incentivó  a los estudiantes a leer literatura y que aprovechen las oportunidades para ampliar sus conocimientos.

La jornada concluyó con firma de autógrafos y las fotografías de estilo donde se comprobó que los alumnos han sido contagiados por los profesores no solo para leer sino para comprender las obras.