Hoy arranca el mundial de futbol Rusia 2018 y los ojos de miles de millones de personas en el mundo están puestos en todos y cada uno de los estadios que serán escenario de disputados partidos de los 32 seleccionados nacionales que se ganaron el derecho de disputar el máximo trofeo del balompié en el planeta. Consecuentemente una amplia mayoría de peruanos estamos esperando ansiosos el debut frente a Dinamarca de la oncena inca después de 36 años de ausencia.
El país está en modo #futbol, eso nadie lo puede discutir, es innegable, las calles por donde uno vaya, están vestidas con el rojo y blanco. En el campo y en la ciudad. Costa, sierra y selva, se respira esta felicidad que hoy nos toca vivir gracias a los muchachos de la selección.
Sé que decir y afirmar esto, me costará una serie de cuestionamientos y críticas por parte de personas, que les revienta el futbol, que lo detestan, que les cae pesado y aburrido este deporte. Pero también están los que buscan siempre un pretexto, una excusa, un barajo, para oponerse o echarle la culpa de los males de nuestro país al deporte de multitudes. Incluso, los culpables o los que los apoyan en las malas gestiones a los gobernantes. A los que votan y no eligen. A los que dejando de llorar sobre la leche derramada o a la orilla del río, quieren hacerlo sobre la camiseta de la selección. A los primeros hasta cierto punto los entiendo, pero a los dos últimos, simplemente me caen de los más hipócritas y convenidos.
Pero, como millones de millones de compatriotas, disfrutaré de este mundial, como la hago desde aquel México 70 -que en mi cuadra aun de tierra, Aguirre cuadra 11, lo escuché por radio y semanas después lo vi en el cine- como un buen amante del futbol y sus estrellas. Hoy, imagínense, la emoción que me embarga de prenderme al televisor para ver la mayor cantidad de partidos posibles, los que la chamba lo permita, pero los tres, y ojalá sean más, de Perú, no me los pierdo ni por nada, así de asueto o no Vizcarra o Meléndez. Eso no se negocia ni se transa. Seré selección desde las 5 de la madrugada.
Por eso no me importa si los “pinchaglobos”, siguen con su cantaleta de querer salpicarle la culpa al futbol de lo jodido que esta el país. Como si Guerrero y Trauco fueran congresistas. O Cuevita el ministro de Economía. De pronto creen que “la oreja” Flores o Advíncula son los culpables de la corrupción en territorio nacional. Tal vez “la pulga” Ruidiaz es el que transmite el dengue o la malaria. Farfán o Carrillo son los responsables de la anemia o la Desnutrición Crónica Infantil. ¿La inseguridad ciudadana, aquellas autoridades incapaces y esos políticos mentirosos, juegan por la selección? ¡No pues! ¡Ya déjense de joder con tanto fango! Hasta así demuestran que sufren de algún tipo de complejo. No es normal. Echarle la culpa a los demás de nuestras metidas de pata es propio de cobardes. En serio.
Porqué en vez de pensar y actuar con el hígado no le hacen caso al profe Gareca que permanentemente durante los partidos les pide a sus muchachos que usen la cabeza, que jueguen con inteligencia “¡Pensá, pensá…!”. Acaso este momento tan especial que vive el país no puede ser aprovechado positivamente. Son varias las instituciones que han decidido mirar y tomar el futbol como aliados, han emprendido campañas. Los mismos seleccionados están apoyando varias de ellas. El mensaje personal de Paolo contra la violencia a la mujer a través de las redes sociales se volvió viral al minuto. No le busquen tres pies al gato, no busquen fantasmas donde no los hay.
Los profesores en las instituciones educativas ya no sabían qué hacer para que los alumnos canten el Himno Nacional, les invitó, vayan el día de formación al colegio de sus hijos y escuchen como a voz en cuello y hasta abrazados los chicos hoy lo hacen. La cultura del donante es pobre en el país, pero la emprendida ayer por EsSalud en el Rebagliatti de Lima, simplemente sorprendió por la cantidad de donantes, ¿el motivo?, pues querían su camiseta de la selección. El futbol puede servir para esto y más cosas en bien de la sociedad. Solo pónganse la camiseta y metámosle goles a nuestros problemas. Ahora los dejo porque me pongo frente a la tele a ver la inauguración y el primer partido. ¡¡Arriba Perú, carajo!!
@RMezaS
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