“No consideramos oportuna (la visita del presidente Pedro Castillo) porque es un tema ya resuelto. Es un acto protocolar y político lo que ellos están buscando”, manifestó Omar Arévalo Vacalla, gerente de Asuntos Indígenas, respecto a la huelga que acata la comunidad indígena Saramurillo, desde el 16 de julio.

La población de la comunidad ubicada al margen del río Marañón en el distrito de Urarinas, exige la presencia del presidente de la República para que se cumplan los compromisos firmados en 2016 por el gobierno, y mejorar los servicios básicos de la zona. Solo de esta manera, levantarían el bloqueo de embarcaciones fluviales que transportan hidrocarburos y que no pueden llegar a la Estación 1 de Petroperú.

“Su propuesta no está mal pero primero tendrán que cursar una invitación para que el presidente venga”, manifestó Arévalo.

“La medida ya trajo pérdidas considerables para la región y el Estado, pero aun así ellos persisten en su amenaza”, agregó.

Recordó que durante la mesa de diálogo sostenida el lunes con representantes del Consejo de Ministros, se acordó dar viabilidad al mejoramiento del centro de salud, el centro educativo, ampliación de redes eléctricas y la construcción de una carretera.

Además, Petroperú se comprometió a dar mejor vigilancia a los compromisos asumidos por los tres niveles de Gobierno.