Se reveló a quien se vincula el  condinome “Rio”

El exsuperintendente de Odebrecht en Perú, Jorge Barata, también relató cómo se dieron los pagos ilícitos para la adjudicación de proyectos de sistema de agua potable en Chimbote e Iquitos.

Sobre el proyecto de Chimbote, en Áncash, ejecutado entre el 2005 y 2006, Barata señaló que para la adjudicación y operatividad de ese proyecto, Odebrecht pagó 1 millón 150 mil dólares.

Asimismo, precisó que el abogado y excandidato al Congreso por Acción Popular, Víctor Manuel Belaunde Gonzales, recibió dos pagos de 70 mil dólares como intermediario del empresario Werner Guevara Vargas, que según Barata tiene el codinome ‘Gordo’.

Jorge Barata señaló que Víctor Manuel Belaunde Gonzales recibió dos pagos de 70 mi dólares como intermediario del empresario Werner Guevara Vargas. Foto: Poder Judicial.

Barata aseguró al fiscal Pérez que, en 2009, Odebrecht pagó 50 mil dólares adicionales a Werner Guevara, nuevamente por intermedio de Belaunde Gonzales, por el mencionado proyecto.

Añadió que, en las planillas secretas de la firma brasileña, los abonos destinados al empresario Werner Guevara también estaban vinculados a los codimomes ‘Río’ y ‘Pescador’.

El exdirectivo de la constructora brasileña señaló que Odebrecht también pagó para lograr ser beneficiada en el proyecto de ampliación y mejoramiento del sistema de agua potable de Iquitos, en Loreto. Para ello, la empresa pagó 13 millones 400 mil soles.

De otro lado, Jorge Barata dio información sobre la carretera Tingo María-Aguaytía, en Huánuco. Al respecto, explicó que debido a la complejidad del proyecto el presupuesto de la obra se incrementó. Este cambio debía ser autorizado previamente por la Contraloría General de la República a pedido de Provías nacional. La ejecución del proyecto se paralizó hasta que el ente de control emitiera su informe.

Tras el informe de Contraloría, Odebrecht asumió el costo adicional de la obra, según Jorge Barata. Ante la negativa de Provías Nacional de reconocer ese costo, la empresa decidió ir a un arbitraje y contrató al ingeniero Fernando Cuéllar como consultor.

A Cuéllar se le pagaría por sus honorarios con un monto fijo y otro variable dependiendo del éxito del arbitraje, relató Barata. La demanda se presentó en 2005 y al ganar el laudo arbitral se pagó 6 millones de dólares en 2006. Al año siguiente, 2007, se abonó 100 mil dólares asociados al codinome ‘ARB’, que correspondía a Cuellar. (Convoca)