ESCRIBE: Jaime Vásquez Valcárcel
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Paco Bardales –columnista de este diario y agudo escritor multitemático- en una reciente entrevista ha dicho que el mejor alcalde que ha tenido la provincia de Maynas ha sido Silfo Alván del Castillo. Warren Gonzáles Martínez –abogado inteligente y político apasionado- ha publicado hace algunas semanas en las redes sociales que “El tigre” Silfo Alván ha sido el mejor alcalde de Maynas. José Ángel Verea Chávez –conocido en este mundo como Pepino y uno de los colaboradores más eficaces y productivos que ha tenido el dos veces alcalde de Maynas no se cansa de repetir en cuanta ocasión tiene que Silfo ha sido de lejos la mejor autoridad edil de la provincia. ¿Qué hace que tres personas de distinta visión, formación e ideología coincidan en nombrar como mejor autoridad a uno de los empresarios más audaces, pionero y emprendedor que ha conocido esta ciudad llamada Iquitos? Intentaré algunas aproximaciones, sin que ello signifique coincidir –absurdo fuera- en sus apreciaciones.
Paco Bardales se habrá quedado deslumbrado porque cuando hacía sus pinitos en el conocimiento de la realidad amazónica recién egresado del colegio notó en la práctica que a esta provincia le sacaría del marasmo y el subdesarrollo un personaje que tuvo la osadía positiva de solucionar el problema del recojo de basura. Tanto social –porque los trabajadores municipales que se encargaban de esa labor convocaban a paralizaciones exigiendo mejoras económicas y los pobladores padecían con esta situación- como económicamente –el servicio mejoró y el costo-beneficio fue positivo al entregarse a una empresa extramunicipal ese trabajo. Claro que habrá otras consideraciones en el análisis de Paco, pero bastaría EMSEPSA como creación heroica para elevar a esa categoría a Silfo. Tanto así que muchos años después seguimos sin solucionar ese problema. Ni desde lo público, menos desde el privado.
Warren Gonzáles ha admitido que un hombre que haya reiniciado, sostenido y financiado un certamen como el Festival Internacional de la Canción de la Amazonía es porque ha pensado en Iquitos como una metrópoli. Categoría que estaba a punto de ostentar la capital loretana con organizaciones como el FICA que, no hay que olvidarlo, fue creación heroica de Raúl Vásquez Rengifo, ese cantautor tan fértil como no valorado por la mayoría de autoridades. Lástima que con la muerte de Silfo se haya muerto esa posibilidad de promocionar la Amazonía peruana desde el canto. Por ese impulso de Silfo llegaban concursantes de España, Italia, Japón, Chile, Venezuela y una serie de países. Esa sola posibilidad, es decir de mantener a Iquitos como referente desde la música, seguro es motivo por demás suficiente para que Gonzáles Martínez eleve a la categoría que mencionó en las redes sociales a Silfo.
Lo de Pepino Verea –“El tigre” le llamaba con diferentes tonos pipino di verea, italianizando su apelativo- creo que es una cuestión más apasionada. Sentimental, pues. Y está bien que así sea. Porque eso demuestra la fidelidad de Verea Chávez y la amistad mutua que tuvieron Silfo con él que va más allá de la vida y la muerte. Porque siendo su amigo Pepino ha visto cómo se han generado los emprendimientos más audaces de ese hombre que ha tenido no solo el apelativo de felino sino que impregnaba a sus ideas garras que solo los atrevidos tienen. EMSEPSA, FICA y otras cosas más solo están en el recuerdo y está bien que tan solo sirvan para que personas tan diferentes y quizás distantes como Paco, Warren y Pepino coincidan en colocarlo como el mejor alcalde de Maynas.
