En estos días donde el calor no se atreve a asentarse en Madrid, peregrinaba por las estanterías de la biblioteca pública cerca de la nueva casa. Mientras husmeaba libros fui directamente a uno de ellos casi sin dudarlo, eso tiene de mágico el azar que nos lleva a senderos muy interesantes guiados por una fuerza interior- algunos llaman a estas corazonadas una fuente primaria de conocimiento; así que no hay que desdeñarlas como comúnmente se piensa. Me detengo a pensar ¿Cómo llegue hasta estos folios? Partía de la premisa que no quería leer esos libros tradicionales acerca de los viajes, esos que describen paisajes y donde los viajeros hacen comparaciones muy cuestionables, no quería esos truños, lo tenía muy claro. Esos donde no se ponen en el pellejo del otro y miran con la nariz para arriba a los habitantes de otras tierras. Quería beber de aquellos que han encontrado una hondura existencial más interesante en los peregrinajes por tierras ajenas, quizás esa sea una de las respuestas. El viaje también es uno mismo, esa premisa es la quería indagar.  Así llegue al libro “Viajes y otros viajes” de Antonio Tabucchi, escritor italiano de profundo amor con Portugal. Me gusta de Tabucchi como repuja las historias y una prueba ácida es la escritura de viajes. En verdad, que no decepcionó para nada. Y lo más grato es que Tabucchi pisó también la Amazonía luego de sus viajes por medio planeta ¿habrá pensado en su huella ecológica? Yo también me hago la misma pregunta cuando viajo a miles de kilómetros de Madrid  generándome gran desasosiego por los impactos andariegos. Sostiene Tabucchi sobre la floresta “que se transforma en metáfora de esa paranoica civilización nuestra que, cuanto más produce, más se devora a sí misma”. Lo interesante que rescato del autor de “Sostiene Pereira” es que va narrando también su viaje interior, sus apostillas son muy sugerentes. No sólo viaja físicamente sino a través de los libros o como él la llama “Por persona interpuesta”, así comenta libros de fotografía por Brasil. Tabucchi saca punta al arte del viaje interior.

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