En el Malecón Tarapacá, entre las calles Morona y Sargento Lores, se colocaron el 2002 estatuas de diversos personajes que dejaron huella por su aporte a la región Loreto.

Es el caso de Balbina Soto Correa, quien quería pertenecer al Ejército pero no podía por su condición de mujer. Tuvo que entrar a los cuarteles como cocinera, pero agarró un rifle cuando su marido resultó herido y ella combatió. Ahora la estatua en honor a ella se encuentra maltratada y sin el arma que inicialmente tenía.

No es el único caso, pues hay otra estatua que se encuentra en esa misma situación. La de Orlando Casanova Heller sufre el mismo abandono y maltrato. Lo curioso es que todas estas estatuas se encuentran frente a la oficina de la Dirección Desconcentrada de Cultura de Loreto y la Dirección Regional de Educación de Loreto.

Aunque en las placas se puede leer que la Municipalidad Provincial de Maynas las colocó, lo cierto es que es una clara muestra del respeto que se tiene a quienes han aportado en la historia de Loreto.